Mariano Moreno: “La unión hace la fuerza”

Distinguido por el Congreso por su labor en defensa de la Marina Mercante Nacional, el dirigente profundizó sobre la grieta que divide a los argentinos y la necesidad urgente de un cambio.

¿Qué podrías decirnos de la política argentina?

Creo que el Justicialismo debería ser la herramienta fundamental para conformar una oposición seria, porque el resto de los actores ya está agrupado. 

Se acabaron los tiempos de los egos y personalismos, sino vamos a seguir retrocediendo. Tenemos que accionar y dejar de mostrar siempre la misma bandera.

La unión hace la fuerza, y la renovación también. Necesitamos aire fresco, nuevas caras y apoyarnos en lo que llamo “el consejo de los veteranos”, que es la valiosa trayectoria de los que han dejado huellas y nos han allanado el camino.

Perón estuvo 18 años en el exilio, y vivió una dictadura sangrienta que destruyó, además de 30000 vidas, la dirigencia. Creo que dejó figuras que podían sucederlo, pero este país se encargó de que no tuvieran futuro.

Lo que digo va más allá de la ideología, tiene que ver con el concepto de un país industrializado, autodeterminado, con soberanía nacional y económica. Creo que todo eso nos dejó Perón.

Pareciera que las aguas están claramente divididas. Está el que apoya a Cristina Kirchner y, en la vereda de en frente, quienes se ponen la camiseta de Kicillof, ¿verdad?

Considero que es muy de los argentinos esto de polarizar. Sos hincha de Ford o de Chevrolet, Boca o River. Pareciera que no hay matices, pero en el medio está Torino, el hincha de Huracán, el de San Lorenzo. Pero, sinceramente, me parece que estamos hablando de cuestiones demasiado serias como para tomarlo como turismo carretera o fútbol.

¿Te parecería bien una renovación?

En mi opinión, hoy día el país está en riesgo de disgregación nacional. Si los que tenemos un pensamiento similar y tenemos intereses en ir hacia el mismo lado no nos ponemos de acuerdo, el desastre se concreta con la gente que actualmente conduce el país.

Es el momento de unirnos, incluso con políticos de otros sectores que, aún en sus diferencias, están alineados en cuanto a sus intenciones.

Por ejemplo, si nos ponemos de acuerdo en que en determinado lugar hay que hacer una ruta, bueno, habrá una voz que diga que la quiere de concreto, otro de hormigón, etc. En fin, la ruta es necesaria, hay que hacerla, después veremos si la hacemos más ancha o más angosta, pero si estamos dispuestos a hacer un camino, tenemos que estar en el mismo grupo y tirar para el mismo lado.

Tenemos que cambiar los conceptos. La conformación tiene que ser colectiva.

¿Lo político por un lado, lo económico por otro?

La política tiene que manejar la economía. Hay un montón de personalidades en el ostracismo y en el anonimato, que son muy valiosas y que no tienen la opción, los frenan, les ponen el pie en la cabeza para que no surjan. Sino estamos juntos es muy difícil.

Creo que la conformación de este espacio tiene que ser colectiva. La gestión después se individualiza. No podemos desperdiciar a nadie. 

La situación de Argentina no se resuelve con dos o tres personas. En gobiernos anteriores no fueron capaces de, en cuatro años, sentarse alrededor de una mesa para buscar una salida a los problemas. Hoy la consecuencia la vivimos todos los argentinos y está a la cabeza del Poder Ejecutivo.

¿Considerás que es un problema cultural del país?

No lo diría así. Llamarlo problema cultural es mucho. Pero, en referencia al gobierno anterior, Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa no se pudieron sentar en cuatro años, no lograron ponerse de acuerdo. Tres personalidades que fueron acompañadas de manera popular pero no resultó.

La peor oposición estuvo ahí dentro. Entonces, ¿vamos a volver a repetir la historia?

¿Qué opinás del intento de realizar un acuerdo con Estados Unidos?

Me parece parte de la payasada del muchacho que nos conduce. ¿Qué posibilidades tendríamos nosotros de comerciar un acuerdo bilateral con Estados Unidos? ¿Con qué iríamos? 

No estamos fortalecidos a través de una unión y estaríamos compitiendo con la misma mercadería que Estados Unidos.

¿Para qué nos abriría la puerta Estados Unidos para el libre comercio? Para llevarse los recursos naturales que necesita y desarrollar sus industrias, no para desarrollarlas acá, pero este es un gobierno entreguista. Analizá las convicciones de esta gente. Copian y pegan las decisiones que toma Trump.

¿Porqué no nos parecemos a Chile, Paraguay, Bolivia, Brasil y Uruguay?

Ese es el gran problema. Yo no quiero ser igual. Estos tipos nos quieren llevar a que seamos iguales. ¿En qué sentido lo decís? 

En las formas, la diplomacia. Ellos tienen un cambio de gestión y se dan la mano, acá nos peleamos como gatos…

 Me parece que eso son detalles. 

Yo te pregunto, ¿cómo es la calidad de vida de un marinero en un barco de bandera paraguaya o boliviana? Totalmente pauperizado, sin ningún tipo de derecho. A eso nos quieren llevar.

Yo no quiero ser así. Después se dan la mano, sí, pero nadie se la juega por nadie.
Hay dos clases solamente, no existe una clase media ni en Paraguay, ni en Chile.

Si caminás por las calles de Santiago vas a ver lo que ves en la vereda. No es muy diferente a lo que vemos acá. Y después sí, ¿que queríamos de Chile? La inflación baja. Perfecto, ¿a costa de qué? Uruguay tiene más gente afuera que  en su propio territorio. Entonces, no, gracias, yo no quiero ser igual.

¿Creés en la hermandad de América Latina?

Por supuesto, eso no se discute, pero tiene que ser con los estándares mayores, no con los menores.Nos quieren  igualar con los trabajadores pauperizados de otros países.

No soy necio y entiendo las reglas del juego. Acá también estaba la Ford, que era norteamericana y fue parte de la industrialización del país. También tuvimos una industria nacional que se desarrolló y vos fijate, ¿dónde hubo un proceso? Sin hablarte de partidos, solo de cuestiones históricas, ¿en qué momento de la historia de la Argentina se llevó adelante el mayor proceso industrializador del país? Hay que reflexionar al respecto.