Medida aduanera causó preocupación en puertos

Tras los reclamos, la Aduana dejó sin efecto un sistema de control aduanero para cargas graneleras que se quería implementar.  


12 de mayo de 2015  | Fuente: Capym

El problema se suscitó cuando días pasados el director general de Operaciones Aduaneras del Interior, Guillermo Michel, instruyó a efectuar determinaciones de peso y volúmen por calados y sondajes de tanques -un método conocido como “Draft Survey” -, ante cada permiso de embarque.

Eso puso en alerta a los cargadores de los puertos graneleros quienes reclamaron que una determinación de esa naturaleza podría extender el tiempo de carga y multiplicar el costo de las operaciones, lo que logró que la medida anunciada quedara en stand by.

Para colmo de males, la nueva disposición oficial arribó en medio de un conflicto entre las cerealeras y sus trabajadores, en el marco de las negociaciones paritarias.

Finalmente, se volvió atrás con la medida, y la Aduana la dejó sin efecto, por lo cual las presentaciones de los permisos volvieron a ser normales. Es decir, ya no se practicarán Draft Surveys en todos los buques con permisos para cargar de graneles sólidos. 

"Todo control es bienvenido porque da transparencia al sistema, pero la metodología implementada es arcaica y la época del año elegida para llevarla a cabo no podía ser la peor"  advirtieron desde la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas (Capym).

Cabe aclarar que Draft Survey es un método alternativo que sólo se adopta en los casos en que no haya disponibles balanzas de embarque o no estén aprobadas. Lo que no sería el caso de los puertos graneleros de la región de Rosario, que como los principales puertos del mundo, están todos equipados con balanzas electrónicas, habilitadas por el Inti y Metrología Legal y precintadas por la Aduana. 

"La medición por Draft Survey de los pesos se podría comprender en forma muy excepcional y aleatoria a modo de contra verificación que inclusive no está contemplado en la mayoría de los contratos de fletamento en el mundo"  agregaron.

Para la Capym, en síntesis, el sistema de control de calado y sondaje de tanques (Draft-Survey) sería una vuelta a la prehistoria.  

Hablando de pérdidas

Según estimaciones de la Capym controlar los pesos a través del Draft Survey a la carga en los buques implicaría una pérdida de dos horas y media aproximadamente previo al inicio de la carga, y otras dos horas y media al finalizar la carga, siempre que la mercadería lleve un sólo permiso de embarque.

Asimismo, tener amarrado un buque en puerto cuesta en promedio unos  20.000 dólares por día y si se tiene en cuenta que a la zona ingresan unos 2.400 buques de porte mayor por año, sólo teniendo en cuenta cinco horas de retraso por embarcación significaría un sobrecosto de 9.600 millones de dólares. A esa cifra habría que sumarle costos de traslado, habilitaciones del personal aduanero debidamente capacitado y los controles de las terminales, disponibilidad y costos de lanchas de apoyo, etc. 

"Todos estamos convencidos en que como pregona el Gobierno a través del PEA (Plan Estratégico Alimentario) en el 2020 llegaremos alcanzaremos las 160 millones de toneladas, pero resultarán imposibles de manejar con este tipo de trabas a la exportaciones. En esta época del año sumar estas demoras al sistema fluvial impacta no sólo es un sobre costo enorme, sino en la agilidad que se necesita para poder dar respuestas logísticas a una cosecha gruesa" concluyeron.