Durante el Ciclo Almirante Storni de la Liga Naval Argentina

Acuerdan formar un gabinete regional fluvio-marítimo

La transformación indispensable, a través de nuevas leyes, de la marina mercante argentina y de la devaluada industria de fabricación naval fue el eje que atravesó ayer el Seminario de Intereses Argentinos en el Mar, en el marco del Ciclo Almirante Storni 2015. 


15 de octubre de 2015  | Fuente: Diario Norte

Ante un buen marco de referentes del sector fluvio-marítimo nacional, la jornada se desarrolló en el auditorio de la Facultad Regional Resistencia de la UTN, organizada por la Liga Naval Argentina, y tuvo como corolario la rúbrica de un acta acuerdo para la colaboración de las universidades en la conformación del Gabinete Regional Fluvio-Marítimo, impulsado por el diputado nacional por el Chaco Gustavo Martínez Campos.

Momento en que la representante para el Chaco de la Liga Naval Argentina refrenda el acta acuerdo para la colaboración de las universidades en la conformación del Gabinete Regional Fluvio-Marítimo. Junto a ella el diputado nacional Gustavo Martínez Campos, impulsor de la iniciativa.

Ese documento recibió la rúbrica del vicedecano de la UTN de Resistencia, Gustavo Bernaola; el decano de la Facultad de Ingeniería de la UNNE, José Basterra; la delegada para el Chaco de la Liga Naval Argentina Silvia Soler y el diputado Martínez Campos. Además, el acta recibió la adhesión de más de 40 personas que asistieron a la jornada, entre dirigentes de distintas entidades gremiales y otras instituciones del sector.

El gabinete regional será una suerte de apéndice del Gabinete Fluvio-Marítimo nacional formado el mes pasado por impulso de Martínez Campos, con el objetivo de generar “un espacio institucional de diálogo y consulta donde estén representados cada uno de los actores de la Marina Mercante y de la Industria Naval”, y que tendrá entre sus funciones “analizar los proyectos de ordenamiento jurídico presentados, que sirven de marco regulatorio de los regímenes de los sectores fluvio-marítimo y de la industria naval, sugiriendo eventuales modificaciones”.

El seminario

El tradicional seminario de la Liga Naval tuvo como objetivo generar un debate para el aporte de ideas destinadas a potenciar el desarrollo fluvial y especialmente el puerto de Barranqueras. En la apertura estuvieron presentes, acompañando a los organizadores, el electo vicegobernador Daniel Capitanich y el subsecretario de Transporte de la provincia, Luis Risso Patrón.

La actividad incluyó tres paneles, que se sucedieron luego de la apertura a media mañana. El primero de ellos abordó la formación, titulación y habilitación de la gente de mar, analizando el rol de los distintos organismos del Estado nacional en cada etapa, con las exposiciones del comodoro de Marina Valentín Sanz Rodríguez, director de Intereses Marítimos de la Armada Argentina; el maquinista naval superior Héctor Ruiz Harispe, jefe de Instructores de la Fundación Politécnica para el Desarrollo Profesional (Funpodepro); y los prefectos mayores Miguel Alvarenga y Marcelo Kummer.

Mientras que el segundo panel tuvo como eje la legislación marítima, involucrando los proyectos de ley de marina mercante e industria naval, y el estado parlamentario de los mismos, además de la situación de la marina mercante fluvial y la integración fluvial regional.

Finalmente, pasado el mediodía se desarrolló el tercer y último panel sobre la situación de la industria naval argentina y las perspectivas a partir de una nueva legislación. Aquí se incluyó al puerto de Barranqueras, y fueron analizados los instrumentos para su desarrollo, además de su rol como principal puerto fluvial de la región.

En el auditorio de la Facultad Regional Resistencia de la UTN, la Liga Naval Argentina realizó ayer el Seminario de Intereses Argentinos en el Mar.

Leyes indispensables

El segundo panel presentó los más categóricos conceptos de la jornada, con las disertaciones de Miguel Ángel Álvarez, presidente de la Federación Santafesina de la Industria Naval y vicepresidente de la Federación de la Industria Naval Argentina (Fina); y del capitán Julio González Insfrán, del Centro de Patrones de Cabotaje. Ambos, uno desde el sector gremial y otro desde la actividad privada, hicieron una enfática defensa de los dos proyectos que impulsa Martínez Campos, uno para la industria naval y otro para la marina mercante.

“Hidrovía Paraná-Paraguay, ¿asignatura pendiente o perdida?”, fue el planteo disparador que propuso González Insfrán, quien colocó en números la realidad de la flota argentina inexistente- y la contrastó con la incesante generación de producción y de cargas del país, lo que termina por formar cuellos de botella y elevados costos que dejan a Argentina fuera competencia en el comercio internacional.

“Los argentinos no tenemos barcos. Toda la carga que entra y sale lo hace en barcos extranjeros. El 98% de los buques que transportan cargas por el río Paraná son de bandera extranjera”, graficó el dirigente, quien antes había cuestionado la “falta de políticas” al referirse a la cantidad de instituciones oficiales que intervienen en la formación y regulación del personal, y también el “desorden” que existe en la normativa para matricular un barco en el país.

Más adelante, Insfrán describió las características únicas y diferenciadoras de la hidrovía, y su influencia determinante en esta región. En ese punto advirtió que Argentina no tiene capacidad de bodega y que perdió su flota marítima, además de también perder el cabotaje fluvial. “No tenemos flota, no fabricamos barcos y seguimos generando cargas. Debemos tomar conciencia de todo esto”, enfatizó.

“Perdemos por año 5.000 millones de dólares por fletes”, dimensionó, al indicar una de las consecuencias directas de no poseer una flota propia. Así, resaltó que “la carga comienza a ser un problema cuanto más producimos y más lejos la enviamos”, ya que a mayor volumen y más distancias, se requieren sistemas de transporte más eficientes como el ferrocarril o el fluvial. Por otra parte, analizó la matriz de transporte en Argentina, con predominio del camión sobre los trenes y los buques, lo que resulta en detrimento hacia las provincias como el Chaco, más alejadas de los puertos transoceánicos. “Las políticas deben dar respuestas a los chaqueños sobre cómo poder sacar sus cargas”, subrayó.

“Paraguay y Bolivia nos sacan la carga y aprovechan los beneficios de la hidrovía que nosotros mismos mejoramos y en la que hacemos inversiones para que los países vecinos compitan en mejores condiciones contra nosotros mismos”, contrastó González Insfrán.

Por último, expuso las razones de apoyo a las iniciativas de Martínez Campos. “Esta es una causa de todos los argentinos”, afirmó, y cuestionó el Proyecto de Ley del Régimen de Promoción de la Marina Mercante Nacional que impulsa el diputado Gastón Harispe, también del bloque peronista igual que el chaqueño, ya que aseguró que se trata de una ley que “defiende el kiosco de tres o cuatro” astilleros nacionales.

“Negocio armado”

En el mismo sentido de González Insfrán, Miguel Álvarez aseguró que tras el proyecto de Harispe “hay un negocio armado”, que incluso beneficia al astillero del actual subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Horacio Tettamanti. Minutos antes, el vicepresidente de la Fina había expuesto ante el auditorio las notorias diferencias que lo separan del presidente de esa entidad, Juan Antonio Torresin, que apoya el proyecto de Harispe.

No pasó desapercibido para el auditorio el momento en que Álvarez -un empresario de larga experiencia en la industria naval- ironizó diciendo que el diputado Harispe era “el verdadero subsecretario” de Puertos del país. Y tampoco olvidó el dirigente la visita que Tettamanti hizo hace pocos días al Chaco, para reunirse con el gobernador Jorge Capitanich. “Parece que vinieron a hacerse propaganda”, lanzó.

De las principales críticas que Álvarez hizo al proyecto de Harispe, resaltó en especial que se trata de una sola ley para regular la marina mercante (la flota) y la industria naval (la construcción de buques nuevos). Y, como punto más desfavorable, marcó la exclusión que hace la iniciativa de los beneficios a todas aquellas empresas que tengan más del 51% de capital extranjero, dejando fuera de juego al astillero más competitivo que tiene el país, el ubicado en Punta Alvear (Santa Fe).

Así, Álvarez hizo un pedido público a los actores del sector y al Gabinete Fluvio-Marítimo para no sentarse a discutir la propuesta de Harispe; y estimó que hasta después del 10 de diciembre no será tratado ni sancionado ningún proyecto.

Antes de ese contenido netamente político, contrastó la industria naval en los países de la región. Así, mencionó los 13 astilleros que tiene Paraguay, algunos de los cuales son de empresas argentinas, con gran incorporación de tecnología y enorme capacidad de producción; y los 20 que existen en Argentina, aunque pocos con cabida para hacer grandes construcciones.

Por último, alentó la “refundación” del Mercosur, bloque comercial al que “se le hizo mucho daño con la gestión del último subsecretario de Puertos”, según resaltó, en referencia a la Resolución 1108 sobre trasbordos.

Las oportunidades del  puerto

El panel final comenzó con la disertación del ingeniero Jorge Pilar, profesor en la Facultad de Ingeniería de la UNNE; y antes de la exposición del diputado Martínez Campos tuvieron intervención dos especialistas que hablaron sobre el río Bermejo y su potencial. Por último, a modo de cierre, el periodista José Derewicki repasó aspectos centrales que dejó la jornada y los resumió en una serie de conclusiones.

Desarrollar un sistema de transporte y de logística integrado es uno de los desafíos que marcó el ingeniero Pilar durante su disertación, para lo cual resaltó la necesidad de comunicar el ferrocarril desde el puerto de Barranqueras con los puertos chilenos que son la salida directa a Asia. Entre los demás puntos necesarios para alcanzar ese desarrollo, colocó al mantenimiento de las hidrovías Paraná-Paraguay y Paraná-Tieté; y la reactivación de corredores viales de las rutas nacionales 11, 16 y 95 como abastecedores necesarios para los sistemas fluvial y ferroviario.

Asimismo, resaltó como una de las claves para el desarrollo de una matriz integrada el uso intensivo del transporte fluvial, por sus beneficios en términos de costos y competitividad a la hora de movilizar grandes volúmenes de carga.

Antes, expuso en detalle ventajas y limitaciones del puerto de Barranqueras en términos de su ubicación y sus capacidades actuales, para luego pasar a un análisis de Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas (Foda). Entre las oportunidades destacó la creación de la empresa Colono S.A., para contribuir a la dinámica del comercio internacional, y la reactivación de la ex Junta Nacional de Granos -también operada por esa compañía- para fortalecer el movimiento granario