Qué pasa con el futuro del Puerto de Mar del Plata y su región

Desde la terminal de contenedores TC2 dan cuenta de una buena temporada de pesca, con récord de calamar, pero advierten sobre la falta de resolución a diversos problemas portuarios que frenan el desarrollo. 


07 de septiembre de 2020

“El mayor inconveniente que tenemos en el Puerto de Mar del Plata es la falta de una decisión política para hacer que crezca” explicó Emilio Bustamente, directivo de la terminal de contenedores TC2, que opera en la actualidad ahí con la naviera Maersk. 

Al respecto agregó: “A nosotros nos va bien, pero queremos otra cosa para Mar del Plata, que la ciudad crezca, poder conectarla mucho más con el puerto, pero hace tiempo que estamos acá, y la verdad que es muy difícil.”

También contó que acaban de finalizar una batimetría que encargaron de manera privada para el puerto, que ya entregaron copia a las autoridades del Consorcio y le mostraron los planos a los prácticos. Todos coincidieron que se debe dragar cuanto antes. 

¿Ustedes cómo está trabajando en estos tiempos? 

Emilio Bustamante: La terminal anda muy bien, hemos tenido un récord de calamar, realmente fue impresionante el resultado. Descargamos 115 mil toneladas de calamar, que además se exportaron por el Puerto de Mar del Plata.

Ahora que se terminó el calamar, estamos con el langostino ya trabajando; y otra vez a remarla.

¿Están operando sólo con pescado?

E.B.: Si, pero eso es porque no nos queda otra alternativa, porque en realidad el Hinterland de Mar del Plata, y todo lo que tienen que ver con esta región, es enorme.  Hay que tener en cuenta que es una zona muy industrial, creo que hasta más industrializada que otras ciudades prósperas como Rosario o incluso que Córdoba. Nosotros hace dos años, le encargamos un estudio de mercado  a una consultora sobre el potencial que había, y tenemos mucha carga, el tema es que se transporta por camión a Buenos Aires porque las navieras cargan ahí y esa es una lucha constante. Nosotros cuando pudimos traer a MSC acá, hicimos un desarrollo importante. 

En cuanto al nivel de actividad que tenemos hoy, hay que pensar que estamos exportando un 30% de la industria pesquera, pero todo por reefer, sumado a las importaciones.  Así que a nosotros nos va bien, no debería quejarme, pero bueno la realidad es que el potencial que tiene este puerto es muy grande y podría desarrollarse mucho más. 

¿Por qué cree que nunca pudo revertirse eso, que el productor teniendo el puerto tan cerca sigue eligiendo irse por la ruta o las navieras no buscan capitalizar esa carga y traer sus barcos a Mar del Plata?

E.B.: Son muchos los motivos. El primero, es la tentación de la carga reefer que es muy grande, porque el servicio que se le brinda al cliente es mucho mayor y el flete marítimo sale también el doble. Por otro lado, hace muchos años que la pesca tiene el puerto de Mar del Plata a su entera disposición. Cuando nosotros empezamos a ocupar los espacios tuvimos frenos. Por lo tanto, no contamos con el espacio necesario para el desarrollo que queremos hacer, cuando podríamos realizar más inversiones. Esto hace también que las navieras busquen exportar solamente reefer. 

Por otro lado, hoy tuvimos una reunión con los gerentes de un servicio a Brasil y Panamá, quienes además nos piden una rebaja en la tarifa, y así venimos hace varias reuniones. Yo creo que las navieras están acostumbradas también a dialogar desde una posición dominante del mercado,  y nosotros somos sobrevivientes.  Pero bueno, estamos buscando soluciones, les ofrecimos bajar los costos un 30% pero con determinadas condiciones, entre ellas asegurar un mínimo de carga, o bajar un porcentaje importante en lo que es la estiba si aumentan las importaciones, entre otras propuestas. Vamos a hacer una prueba hasta diciembre.

El problema más importante acá, es que no hay una decisión política para desarrollar los puertos en serio. Porque además, si no pueden hacerlo, entonces que nos dejen a los privados realizar las inversiones, pero no está esa idea tampoco. Entonces todos los administradores nuevos que vienen, llegan con un plan distinto cada dos años y cambian todas las cosas, entonces no llegamos nunca a nada. 

¿Cómo es la capacidad instalada de la terminal y qué necesitan mejorar?

E.B.: Hoy estamos trabajando en un 20% de nuestra capacidad, y tenemos un muy buen desarrollo, sobre todo del reefer.  Estamos con una capacidad de poder cargar mil Teus  o más por buque. Asimismo, tenemos una buena plazoleta de contenedores y eficientes servicios conexos que les brindamos a las navieras. 

En una entrevista que le hicimos al nuevo administrador, nos aseguró que los puntos en los que iba a focalizar su gestión serían el retiro de barcos hundidos y el dragado ¿cuál es su visión?

E.B.: Es que todos los administradores que pasan por este puerto dicen lo mismo, pero nunca se hace nada. Con el nuevo administrador nos hemos reunido en varias oportunidades y estamos a la expectativa, ojalá que alguna vez todo eso se concrete.  

Nosotros le hemos presentado una especie de petitorio,  porque creemos que los barcos deben sacarlos, ya sea desguazándolos, pero hay que buscar una solución.Y pusimos a disponibilidad también un estudio que hemos encarado y un plan de contingencia. 

Lo mismo con el dragado, que hay que hacerlo ya, y si no se puede, entonces que nos diga y estamos dispuestos a encararlo nosotros.

Además, acabamos de realizar una batimetría acá en el puerto, distinta a la del consorcio portuario que tiene sus propios equipos también. En tal sentido, trajimos gente de experiencia para realizar el estudio y poder comparar. Ya se lo hicimos llegar al consorcio para que lo tenga a disposición, es una base más para tomar la decisión y poder dragar. 

Hablando de dragas, astillero SPI anunció que va a construir una draga. ¿Qué utilidad puede tener para ustedes?

E.B.: Esa es una dragalina que se va a traer y armar acá. Todo lo que sirva para mejorar la situación y resolver los problemas del puerto de Mar del Plata, bienvenido sea. 

Y en la zona de los silos, ¿cuál es la idea?

E.B.: El nuevo administrador dijo que ahí tienen pensado todo un desarrollo nuevo. Realmente no creemos que eso pueda llevarse adelante,  porque es imposible encarar algo así, si no existe una continuidad.  Es la invitación a no invertir.  

Por ejemplo, nosotros en estos momentos necesitaríamos hacer inversiones y la verdad es que las tenemos paradas. Ahora está la idea de que el Estado puede hacer todas esas obras, y ya sabemos como terminan.  Esos silos ya no sirven más, hay que tirarlos abajo. Incluso en su momento les presentamos una propuesta para invertir 30 millones de dólares en esa zona, la idea era desarrollar ahí un puerto multimodal, todavía estamos esperando la respuesta.  

Lamentablemente creo que el negocio de este puerto es que todo siga así, que los buques sigan abandonados, la desidia. 

Con el dragado pasa lo mismo, siempre estamos esperando anuncios, cuando los puertos deberían contar con plan a largo plazo. Tenemos 400 metros de boca acceso y ya 250 metros están tomados por un banco de arena. Está bien que los barcos por unos meses aún pueden ingresar, pero qué hacemos, esperamos hasta último momento a que ya no puedan entrar para tomar las decisiones. Entonces así no se puede trabajar, y todo tiene la misma causa, que es que no hay una decisión política.

¿Qué resultados arrojó la batimetría ahora, cuántos metros cúbicos habría que retirar?

E.B.: Acabo de recibir la batimetría y lo que habría que retirar son más de 550 mil metros cúbicos. Que no es tanto, pero hoy justamente estábamos hablando con los prácticos que si lo dejamos estar, en esa situación, entonces eso se está apelmazando. Hoy todavía puede venir una draga a sacar la arena y realizar ese trabajo, pero si este proceso continúa, no vamos a poder extarerlo con una draga común, ahí se va a necesitar entonces otro tipo de equipo que es mucho más costoso. Por eso, la idea es que se haga lo más rápido posible.  

Pero repito, el problema acá es que falta la decisión política, y no significa tomar ahora la decisión de dragar, sino que tiene que ver con buscar desarrollar un puerto de verdad, que nos permita crecer, transformarnos, traer cruceros.  Nosotros hemos ofrecido inversiones, ahora traer una grúa para trabajar con los barcos que no tenían, pero tampoco quisieron. La respuesta es que la van a proveer ellos, pero el problema es que al final nadie trae nada y todo termina así.

¿Qué productos podrían utilizar este puerto pero en cambio hoy se transportan en camión a Buenos Aires?

E.B.: Tenemos de todo, y son muy grandes las posibilidades de este puerto, porque hay mucha carga realmente. Acá tenemos el primer cordón frutihortícola del país; también una zona industrial muy grande; productos como la piedra caliza, el cemento en Tandil,  derivados de petróleo, café. Hay empresas como McCain, Newsan que transportan en camiones y salen por Buenos Aires.  El problema es que todos esos proyectos no se conectan, y perdemos toda la mano de obra que podría darse para esta zona, que es tan necesaria. 

Después por otro lado, existen casos como Moscuzza, Solimeno, que en cambio exportan por Mar del Plata, y ellos trabajan muy bien con las navieras,  porque la carga manda; y creo que muchas otras empresas podrían hacerlo también y exportar por acá.