"Los principales problemas pueden resolverse con diálogo"
Así lo expresó Luiz Inácio Lula da Silva quien se convirtió este domingo en el presidente electo de Brasil tras ganarle al mandatario Jair Bolsonaro en un histórico balotaje que permitirá que el líder de izquierda llegue al poder por tercera vez en la mayor economía de Latinoamérica y principal socio comercial de Argentina.
"Voy a gobernar para todos los 215 millones de brasileños, incluso para quienes no me votaron. No existen dos Brasil", afirmó el líder del Partido de los Trabajadores (PT) en su primer discurso como presidente electo, en el que convocó a "reconstruir el alma de Brasil".
Lula se impuso por 50,9% a 49,1% al mandatario de ultraderecha en la segunda vuelta de estos comicios, que coronan una de las campañas más violentas en Brasil desde el retorno a la democracia, según datos del tribunal electoral, con el 99,99 por ciento del escrutinio.
Unos minutos antes de que se conociera oficialmente su victoria, Lula, de 77 años, publicó en Twitter una imagen de su mano sobre la bandera brasileña y la palabra "democracia".
En esta elección de alta tensión también se eligieron en balotaje los gobernadores en 12 estados y en ese marco el bolsonarista Tarcisio de Freitas se quedó con San Pablo, el más poblado de Brasil, con 46 millones de habitantes y generador de un tercio de la riqueza del país, mientras que Jerónimo Rodrigues, del Partido de los Trabajadores (PT), consiguió quedarse con Bahía, la quinta región brasileña.
Como predijeron las encuestas, Freitas gobernará el bastión financiero, industrial y científico que representa San Pablo, que por primera vez desde 1994 no tendrá un mandatario del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), al que pertenece el gobernador saliente, Rodrigo García, tercero el 2 de octubre.
En la primera vuelta, el exministro de Infraestructura bolsonarista Freitas, del partido Republicanos, vinculado a la Iglesia Universal, había vencido por 42% a 35% a Fernando Haddad, exministro de Educación de Lula y exintendente de San Pablo. Ahora el elegido de Bolsonaro logró algo más del 55% de los votos.
Haddad fue el candidato del PT en 2018 en la elección en la que ganó Bolsonaro cuando Lula estaba proscrito por una condena a prisión por la Operación Lava Jato, anulada luego por la corte suprema.
Con el triunfo de Freitas y Bolsonaro derrotado, San Pablo podría convertirse en el reducto natural del poder bolsonarista, con el comando del diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente.
Nuestro compromiso es terminar con el hambre otra vez. No podemos aceptar como normal que millones no tengan que comer", añadió en su discurso, al asegurar que su principal misión será incluir a la población más pobre en el presupuesto público.
Vamos a restablecer el diálogo para luchar contra el hambre y con el Legislativo, sin intentar cooptar, sino reconstruir la convivencia armoniosa y republicana", aseguró, después de que la alianza de partidos que apoya a Bolsonaro obtuvo una amplia mayoría en el Congreso en la primera vuelta del 2 de octubre.
Lula hizo hincapié en poder relanzar el proceso de integración sudamericana y latinoamericana, reforzando el Mercosur y recomponiendo a la Unasur para poder negociar con las grandes potencias en pie de mayor igualdad.
Unos 150 millones de brasileños estaban habilitados para votar este domingo. Más del 20% del electorado se abstuvo de hacerlo en la primera vuelta y gran parte del esfuerzo final de ambos candidatos estuvo destinado a potenciar la concurrencia a las urnas.