“La fórmula para poder aumentar nuestro Hinterland es desarrollar el ferrocarril”

¿Cómo son los proyectos del Puerto de Bahía Blanca? Conversamos con el gerente general de esa terminal portuaria, Juan Linares, quien destacó las expectativas que genera el proyecto de YPF y Petronas en el puerto y el potencial que hay para seguir creciendo. 


06 de marzo de 2023

¿Qué esperan respecto al proyecto de YPF y Petronas, quienes acaban de firmar un convenio con el Puerto de Bahía Blanca para reserva de tierras e instalar una planta de GNL?

Juan Linares: En Bahía Blanca no sólo tenemos el trabajo tan importante con el gas, sino que estamos viendo crecimiento con el crudo, con carga general y estamos teniendo también inversiones en todo lo que es capacidad de acopio y mejorar rendimientos.

Es decir, hay muy buenas perspectivas de crecimiento. Tenemos muchos proyectos en carpeta, con diferentes estados de avance. Particularmente el proyecto de Petronas e YPF que se hizo público hace poco tiempo, es un proyecto muy importante, hablan de 25 millones de toneladas de gas licuado. Es decir más del volumen que moviliza actualmente todo el puerto en todos los segmentos de carga. Por lo que tiene un potencial muy grande.

Y después es muy interesante también todo lo que se relaciona con ese gas que va a llegar al puerto, cuya primer fase sería la exportación, pero luego van a aparecer opciones de proyecto para darle valor agregado,  así que ahí también tenemos otra vector de crecimiento más a futuro.

En lo que es licuefacción, Bahía Blanca trabaja también otros proyectos, algunos más pequeños, si bien éste es el proyecto insignia y el más grande.  

Muy importante para que estos proyectos se desarrollen fue inicialmente la toma de decisión de la construcción del gasoducto Néstror Kirchner. Esa fue una señal para el negocio del gas muy importante, que ayudó a tomar decisiones sobre los proyectos. Por supuesto que el proyecto de Petronas e YPF necesita un gasoducto dedicado, porque es otro volumen, es decir otra dimensión del proyecto.

Pero nosotros tenemos que tener en cuenta que estos proyectos de licuefacción, vienen asociados también a los subproductos como el gas propano, la gasolina, etc. Es un crecimiento importante no sólo en lo que es metano. 

¿Qué pasa con el desarrollo del ferrocarril del Puerto de Bahía Blanca hacia Vaca Muerta?

J.L.: La accesibilidad y capacidad ferroviaria para Vaca Muerta es fundamental, y va a ser muy necesaria. Nosotros fuimos actores y tratamos de impulsar en su momento el tren Norpatagónico, incluso se hizo una licitación de volumen de carga y salió el puerto a hacer la segunda oferta; después de YPF fuimos nosotros a acompañar y tenemos muy presente la visión de la importancia de ese ferrocarril.

También somos conscientes que si el gasoducto se hace, también la planta de licuefacción y el crudo comienza generarse con mayor volumen gracias a la inversión, eso es perforación y más trabajo en Vaca Muerta, lo que significa volumen de insumos e ingresos, y no hay una salida ferroviaria con lo cual es cuestión de tiempo que se desarrolle. Pero las rutas argentinas es imposible que soporten ese movimiento.

Por el nivel de inversión, tanto en el yacimiento para hacerse del producto, como en infraestructura para poder transportarlo, en lo que son terminales y demás, ya la inversión de tren pasa a ser menor. Es decir al ferrocarril lo vamos a ver porque es una consecuencia de todo el desarrollo.

Antes nosotros lo planteábamos como que el tren era el facilitador para que Vaca Muerta crezca. Ahora el facilitador para que Vaca Muerta crezca es lo que esta pasando en el mundo. Son las condiciones del mercado internacional y las inversiones que se están haciendo en capacidad de transporte para evacuar todos los productos. Y eso va a dinamizar la cadena logística para atrás, es cuestión de tiempo sólo que se desarrolle el ferrocarril, porque es necesario. 

Y después habrá que ver la capacidad de subirse a otras cargas a la vuelta de ese tren, que pueden ser cargas de la región, también que se pueda volver a reactivar lo que es el potasio y el transporte de productos de Vaca Muerta. Por supuesto no son los mismos vagones, no es lo mismo el vagón que va llevar la arena, que el que va a traer el producto, pero si tal vez el potasio u otras cargas. 

¿Contemplan en ese crecimiento, el potencial de carga que existe de arena del fracking que podría llegar por barco a Bahía Blanca y bajar costos?

J.L.: Sí, cuando nosotros hablamos de insumos, pensamos en la arena y otras cargas de proyecto, como son los cañerias, aditivos, equipos, eso lo estamos visualizando también. 

Particularmente en arena, dentro de nuestro plan estratégico, tenemos ya proyectado un espacio específico para este tipo de carga cuando aumente el volumen. Es un potencial de carga muy importante, y también hay que acondicionar la terminal portuaria para poder darle más volumen de carga, junto con el ferrocarril. Con lo cual, en ese sentido, estamos siguiendo los avances del proyecto ferroviario. Acompañando en lo que es la accesibilidad entre el tren y el puerto, en eso estamos trabajando. Y nosotros avanzaremos cuando veamos señales de que todo eso puede crecer sobre todo el desarrollo ferroviario. Pero es un nicho de negocios que tenemos identificado claramente. 

¿El Hinterland cómo está hoy, teniendo en cuenta los efectos del impacto climático, sobre todo en granos?  

J.L.: Claramente nos está pasando lo mismo que a muchos puertos, que están siendo afectados porque hubo una baja importante de granos, si bien en nuestra zona no fue tan grande el impacto como lo fue en la zona núcleo de Rosario. El último informe de la Bolsa da cuenta lo que está ocurriendo con la soja, que incluso la producción está un 20 más abajo de las previsiones. Así que el impacto se va a sentir fuerte y ya lo estamos viendo.

Después tenemos lo que es trigo y cebada que es más de nuestra zona.

Ahí si bien hay una baja, ésta no es tan grande como lo que ocurre con la soja y el maíz. Pero claramente va a ser un año complejo para el grano en lo que es volumen de exportación. Aunque también como Puerto, si bien vemos un año difícil, por otro lado la actitud de todas las empresas que están acá en el puerto, es que todas están aumentando la capacidad de acopio y la capacidad de descarga. No hay ninguna que no lo esté haciendo. Eso significa que visualizan un crecimiento. 

Para nosotros es también importante en ese sentido la parte ferroviaria. Si bien el 34% del grano que ingresa a Bahía Blanca lo hace por ferrocarril queremos que crezca es porcentaje. Será muy importante ahí que se defina el tema de las concesionarias porque entendemos que hasta que eso no esté bien cerrado va a costar que haya inversiones fuertes.

Pero bueno va a ser un año difícil en granos, eso es así, y  todo lo que es caída de granos va a ser un año duro para la Argentina. 

Por suerte para el balance económico del puerto, si bien tenemos un impacto de baja en granos, por otro lado hay un gran crecimiento en todo lo que es oil & gas, carga general también, pero sobre todo lo que es propano, butano, gasolinas, naftas y demás, que vienen con un importante repunte.

¿La carga de proyecto, como los molinos eólicos, la siguen realizando? 

J.L.: Sí, eso sigue activo, tenemos varios parques para este año y para el 2024 también, y tienen un volumen interesante.

En cuanto a navegación, ¿cómo trabajan el tema de la eslora que se viene con el tema de los gaseros? que van a superar los 342 metros de eslora y están trabajando con el simulador.

J.L.: En ese aspecto venimos haciendo un trabajo general, en el último año hemos realizado dos importantes estudios para lo que es el canal de navegación, uno es el dimensionamiento de las embarcaciones que van a venir en relación con los proyectos de gas y de crudo, esperamos embarcaciones más grandes. Se está pensando incluso en ampliar de 4 a 6 la cantidad de remolcadores.  

Por suerte el canal de navegación del Puerto de Bahía Blanca, es un canal generoso para la flota actual, tenemos un ancho de 190 metros por lo tanto permite una posibilidad de crecimiento en lo que es tamaño de barcos importante.

Por supuesto el puerto tiene una estrategia de dragado que va a estar ligada a lo que es el metano, la exportación de gas y no a la exportación de crudo  Los barcos de crudo son más grandes y calan más, no pasa así con el gas. Con lo cual tenemos una estrategia de dragado y profundización que seguirá efectivizandóse a medida que el volumen crezca. 

Bahía Blanca siempre fue muy cauto en desarrollar grandes proyectos de profundización, porque en realidad eso responde a una ecuación económica, y si no tenés una flota que le dé un uso a esa profundización después tenés que estar manteniéndolo y eso es complejo.

Pero eso ya lo tenemos claramente identificado, en lo que es dimensionamiento de la vía navegable para grandes barcos, casi no hay que hacer modificaciones, son temas muy puntuales, algunos ajustes de balizamiento, pero es muy poco. Ya para lo que es el calado de los buques, por supuesto estamos operando con 45 pies, pensamos que si tenemos que atender buques con mayor calado ahí tenemos que hacer intervenciones en el canal principal.

Y otro estudio que estuvimos haciendo durante este año, es el estudio de tráfico, porque Bahía Blanca va a crecer, también en cuanto al volumen de embarcaciones que va a recorrer la ría, con lo cual ese tema no queríamos dejar de analizarlo también para darle tranquilidad a los inversores.

En ese sentido, el canal tiene una capacidad de crecimiento del 30 por ciento, sin efectuar ninguna modificación, es decir hay un crecimiento que ya está disponible para el puerto; y después cualquier intervención en profundización también nos agiliza la cantidad de horas operativas para hacer esos ingresos y salidas de barco. 

Ahí también gracias a ese estudio se pudo realizar una planificación del crecimiento del tráfico y analizar diferentes medidas que hay que hacer de intervenciones en el canal para ir acompañando ese crecimiento. Ya tenemos una planificación, con lo cual hoy con el canal que tenemos, podemos crecer un 30 por ciento, y a medida que empiece a crecer la flota -cuando tengamos un crecimiento del 15 o del 20 por ciento-, ya tenemos que comenzar a lanzar diferentes intervenciones en el canal principal, que son en algunos sectores, el ensanche para permitir el cruce, y en otros la profundización para evitar esperas, pero todo eso lo tenemos en el radar.

Por último, ¿teniendo en cuenta todo este crecimiento que se proyecta cómo se trabaja con los desafíos que trae aparejado, como ser el tema de la seguridad, cuidado del  ambiente, cómo es la interacción de la Ciudad con el Puerto?

J.L.: En ese sentido, tenemos dos líneas de trabajo, primero acercar la Ciudad al Puerto, que eso se viene trabajando fuerte en los últimos años, y es muy importante, para que Bahía Blanca se empiece a sentir una ciudad portuaria y se pueda visualizar la importancia del puerto, pero también para que se pueda entender la actividad portuaria y que vean cómo trabajamos.

Todo eso se está trabajando en conjunto con las universidades y asociaciones profesionales. La capacidad académica que tiene la ciudad y la región es muy buena y hay que hacer uso de eso, es importante acercar la información a la comunidad, lo que refiere a estudios del ambiente. Hay mucho para trabajar, este es un puerto que tiene un perfil industrial y una trayectoria, y siempre hemos trabajado de esta forma y así lo vamos a continuar haciendo con el crecimiento que se viene.

¿Cómo están operando con Puerto Rosales, que está creciendo también?

J.L.: Con ellos estamos trabajando bien, somos dos puertos de la misma provincia que compartimos la misma ría, la historia nos hizo poner como competidores, pero la realidad es que somos dos puertos que nos complementamos, y más aún lo tenemos que hacer con el crecimiento que se proyecta, en donde creo que cada puerto se va a tener que especializar y brindarle toda su capacidad a la industria, venimos manteniendo reuniones con ellos muy productivas. El futuro de la ría de Bahía Blanca, sin dudas, es con estos dos consorcios de la mano. Creo que hemos perdido muchos años en discusiones sin sentido, e incluso el futuro que tenemos por delante no nos permite el divorcio.