El comex ante los cambios en el DNU
El Decreto de Necesidad y Urgencia emitido por el presidente Milei ha generado mucho ruido en comercio exterior, en particular, por la posición en la que deja la profesión del despachante de aduana.
Una de las figuras clave del comercio exterior es la del Despachante de Aduana. Y el Decreto de Necesidad y Urgencia ha generado mucho ruido al respecto. ¿Por qué? Porque elimina el registro y cambia las condiciones necesarias para ejercer la profesión.
Además, indica que el importador o exportador puede operar sin necesidad de contar con este auxiliar. La realidad es que imaginar el comex si un despachante, es algo que cualquiera que trabaja en este medio, le resulta imposible de pensar por lo clave que es esta profesión.
¿Qué se ha modificado con el DNU?
El Decreto de Necesidad y Urgencia que entró en vigor el viernes pasado, y que se reglamentó a través de la Resolución General 5472/2023 mantiene la figura del despachante de aduana, sin embargo, se modifican los registros especiales eliminando requisitos, e indicando que cualquiera podría operar para realizar las tareas vinculadas con la destinación de la mercadería.
La realidad es que la posibilidad de realizar gestiones de manera independiente ante la Aduana sin la necesidad de contar con un despachante de aduana ya existía para determinadas actividades. Que un importador / exportador quiera realizar gestiones por si mismo, no es problema. El problema pasa por otras cuestiones. Por un lado, la necesidad de poseer conocimiento. Por otro, las consecuencias de operar sin este. Toda profesión debe demostrar idoneidad
Cualquiera que haya estudiado, puede dar fe que una de las condiciones que tiene que cumplir – no importa el nivel de estudio alcanzado -, para concluirlo es demostrar conocimiento. Idoneidad.
Sin embargo, al eliminar los registros no sólo se han modificado los requisitos vinculados a cuestiones económica sino también a la demostración de esa capacidad o conocimiento. De esta manera, dar un examen para poder registrarse hoy ya no es necesario.
Algunos podrán argumentar que no es problema, que aquel que no los posea fracasará o que el verdadero conocimiento se alcanza en la práctica. Finalmente, que cada uno debe ser responsable de las tareas que asume y si no está preparado para ellas, deberá pagar las consecuencias. El problema es: ¿se sabe cuáles son las consecuencias por no saber?
El despachante, no es un gestor
Muchos pueden pensar que lo que hizo el DNU fue eliminar la necesidad de contar con un gestor para trámites aduaneros. Nada menos cercano a la realidad. El despachante de aduana no es un gestor, es una persona con un alto nivel de conocimiento que trabaja a diario en cuestiones muy técnicas de las cuales la mayoría de los importadores no poseen conocimiento.
Por ejemplo, se encarga de clasificar arancelariamente los productos que se desean importar o exportar. Esto tiene muchas implicancias porque no sólo nos permite conocerlos aranceles a pagar sino también todas las intervenciones previas que la mercadería debe cumplir. Algunos podrán decir que un importador / exportador que siempre opera con los mismos productos puede hacerlo por si solo, buscando la NCM en alguna de las plataformas que brindan información sin consultar con su despachante.
El problema es que las posiciones arancelarias sufren cambios, y la mercadería no siempre es “idéntica”. El Sistema Armonizado posee numerosas reglas interpretativas que permiten determinar entre las miles de posiciones cuál es la adecuada. Además, de manera periódica y con el fin de mejorar el proceso, se realizan actualizaciones lo que provoca cambios. Puede que durante años se haya operado con una PA y de un día para otro esta desaparece.
Pero podemos seguir sumando ejemplos. ¿Cómo valorizamos la mercadería? ¿Saben todos los importadores/exportadores que a la hora de determinar de manera adecuada el valor de una mercadería necesita conocer el Acuerdo de Valoración Aduanera?
A la hora de realizar una destinación: ¿Cómo determinar cuál es el régimen correcto? ¿Por qué optar por uno y no por otro? Más allá del conocimiento técnico, está la experiencia. Los años de ejercer una tarea traen consigo mucho expertirse que no se consigue en ningún libro. Y eso lo da el auxiliar que todos los días sale a la cancha.
El despachante de aduana a la hora de tomar todas estas decisiones, basado en su conocimiento y experiencia, asume una responsabilidad. Es solidariamente responsable por lo que declara. Por lo cual, intenta maximizar la calidad de su trabajo. Y en caso de cometer un error, deberá asumir las consecuencias del acto.
Toda acción tiene una consecuencia
Actuar ante la Aduana sin tener el correcto conocimiento acarrea consecuencias serias. Clasificar arancelariamente o valorizar de manera incorrecta o bien seleccionar el régimen incorrecto ante una operación puede traer consigo un serio perjuicio fiscal, con las penalidades vinculadas al caso: multas, sanciones, incluso la posibilidad de no poder continuar operando.
La simplificación del comercio exterior es el camino, pero pensar que eso se puede lograr sin la asistencia de quienes tienen el conocimiento necesario es mail interpretar el fondo de la cuestión.
¿Uno iría a juicio sin contar con un letrado? ¿Compraría una casa y firmaría una escritura sin que el Escribano haya hecho la correcta redacción del título? ¿Presentaría un balance sin que haya habido un contador detrás que lo revisará? Quizás podría hacerlo, pero sabiendo que puede acarrear serias consecuencias. Lo mismo sucederá para aquellos que decidan no operar con su propio despachante. Habrá empresas que quizás decidan poner a jóvenes que han estudiado como despachantes de aduana a trabajar en relación de dependencia dentro de su propio departamento de comex para realizar los trámites ante aduana. ¿Es válido? Si, pero probablemente tengan inconvenientes por las dificultades que surjan por la falta de experiencia. Hay quienes puedan verlo como una manera de abrir el mercado para lajuventud, otros como una manera de restarle importancia a una profesión centenaria.
Pero como dijimos antes, hay conocimientos que no se adquieren en ningún libro.
Ni necesario ni urgente
¿El Código Aduanero Argentino necesitaba reformas? Si, lo necesitaba. En esa línea, el bloque de Juntos por el Cambio había presentado a principios del 2022 un proyecto de ley para reformarlo.
¿Es viable que un importador o un exportador haga sus trámites? Si, es más el código aduanero lo posibilitaba para determinadas cuestiones. Pero quizás las modificaciones introducidas avanzaron por demás, y dan lugar a interpretaciones erróneas, que pueden llevar a que los operadores comentan serios errores con consecuencias que en muchos casos no dimensionan. En materia cambiaria, se observa mucho. Los exportadores al no contar con un adecuado asesoramiento comenten errores involuntarios que traen problemas serios.
¿Era necesario eliminar la posibilidad de que el Poder Ejecutivo imponga restricciones económicas a las importaciones y a las exportaciones? Si era necesario. ¿Era necesario que se modificarán y simplificarán procesos aduaneros? Más que nunca.
Lo que quizás no era urgente. Lo que quizás si era necesario dar lugar a un debate necesario en el Congreso donde los principales actores brindarán sus aportes, opinarán y ayudarán a establecer una norma a la altura del momento histórico que estamos atravesando.
Unidos hay futuro
El comercio exterior argentino está más que golpeado. Esta seriamente herido, en cuidados intensivos y sólo algunas de las medidas que empezaron a tomarse llevan por el camino de la recuperación.
Pero si en este momento, los actores comienzan a actuar unos en contra del otro, difícilmente salgamos adelante. Hay quienes alegan cuestiones de ética y de esa manera justifican las medidas. ¿Todos los profesionales son lo mismo? No, no todos los despachantes actúan de manera poco honrada. Es una injusticia para todos los profesionales serios que se los meta en la misma bolsa. Si usted es importador ¿es todo lo que se dice de los importadores? Lo mismo si es productos o exportador. Hay muchos conceptos instalados en el inconsciente colectivo de la gente que no representan a todos los individuos que trabajan en el sector.
Hoy más que nunca necesitan trabajar mancomunadamente importadores, exportadores, auxiliares del comercio exterior, agentes de carga, despachantes, entidades bancarias, productores y el Estado. Los despachantes de aduana, al igual que sus clientes, son PyMES y por ende, dan mucho trabajo en la economía.
Hace muchos años que estoy en comercio exterior, y jamás me imaginaría trabajar sin contar con un despachante. Es un aliado no una traba, no es un costo, no es un intermediario innecesario. Es una persona con la que uno establece una relación de confianza, a quien se respeta por su conocimiento y con quien se trabaja para que la operación sea un éxito.