En enero
El consumo mostró un retroceso de 1,7 por ciento en la comparación interanual
El dato se desprende del último Indicador de Consumo de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC)
En enero de 2024, el Indicador de Consumo (IC) de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) mostró un retroceso de 1,7% en la comparación interanual (i.a.), implicando un incremento desestacionalizado de 1,1% frente al mes de diciembre (es decir, descontando los efectos estacionales habituales del consumo a lo largo del año).
Este indicador desarrollado por la CAC refleja la evolución del consumo de los hogares en bienes y servicios finales con una periodicidad mensual, expandiendo y complementando los aportes de información que realiza la Cámara al seguimiento del comercio y la actividad económica.
Dejando atrás el excepcional valor positivo del mes pasado, explicado principalmente por un adelanto en las decisiones de consumo debido a la inflación, continúa la tendencia bajista en las tasas de crecimiento interanual exhibidas por el IC desde el año pasado y marcan en enero 2024 el primer valor negativo en el año.
Esto se da en un escenario económico donde, si bien la inflación sufrió una leve desaceleración, sigue registrando una variación mensual de dos dígitos. En enero 2024 la mensual fue de 20,6% con una interanual 254,2%, siendo esta la más alta de los últimos doce meses.
La persistente inflación en niveles altos desde mediados de 2023 ha deteriorado notablemente el poder adquisitivo de los hogares argentinos, dificultando el ahorro como amortiguador del gasto. A pesar de aumentos moderados en el salario nominal, la capacidad de adelantar consumo se ve limitada por el constante incremento de precios, superando la velocidad de ajuste salarial. De la posible efectivización de aumentos en las tarifas públicas y el transporte depende la moderación no solo de la inflación, sino también de la caída del consumo.
El desempeño de la economía argentina y el consumo presentan un comportamiento similar, lo cual se expresa en tasas de variación interanual que, usualmente, se incrementan o reducen en la misma línea. En el 2023, las i.a. tuvieron un comportamiento inicial positivo, pero se desaceleraron y cayeron en terreno negativo: primero lo hizo el EMAE y recién en noviembre lo hizo el IC. Luego de una leve recuperación el mes pasado, el IC atravesó una nueva contracción en enero 2024, mientras que la economía argentina empeoró levemente su desempeño durante noviembre, en consonancia con lo hecho por el IC durante dicho mes.
Al analizar el desempeño de algunos rubros en particular, se observa una dinámica generalizada de decrecimiento interanual respecto a los valores de enero de 2023, a excepción del sector indumentaria.
El rubro de indumentaria y calzado mostró en el primer mes del año un incremento estimado de 2,5% i.a., con una contribución del 0,1% al retroceso de 1,7% i.a. del IC. El continuo abaratamiento de este rubro explica la dinámica contraria que experimentó indumentaria respecto al consumo agregado.
Por otro lado, el capítulo de transporte y vehículos mostró un retroceso estimado del 2,5% i.a. en enero, contribuyendo negativamente en un 0,3% a la variación interanual del IC. En paralelo a un gran crecimiento del precio relativo de la nafta, el patentamiento de automóviles cayó fuertemente.
Recreación y cultura mostró en enero un decrecimiento de 6,2% i.a. (con una contribución negativa de 0,5 p.p. al IC) explicado por el notorio decrecimiento en el ingreso real de los hogares.
En cuanto al apartado de vivienda, alquileres y servicios públicos, este mostró un retroceso estimado de 4,9% i.a. en enero del presente año, lo cual se explica principalmente por la disminución en el ingreso disponible y la menor demanda eléctrica.