El sindicato de Electricistas Navales homenajeó a Ricardo Iglesias a un año de su muerte

Con la grata presencia del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, el Sindicato de Conductores, la Asociación Profesional de Capitanes y Baqueanos, el Centro de Capitanes de Ultramar y Oficiales de la Marina Mercante, el Centro de Comisarios Navales, el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos, representantes de las empresas armadoras, la Prefectura Naval Argentina, el Ministerio de Trabajo, entre otros invitados especiales, se descubrió una placa en su honor y se recordó con nostalgia y emoción a quien supo ganarse el cariño de todos.

En primer lugar, Aníbal Freitas, compañero de Ricardo, brindó unas palabras a los presentes en las que lo describió como “un ser humano excepcional, genuino, inigualable, una persona que nos representó en momentos muy difíciles, que nos consolidó no solo en la infraestructura sino, más importante aún, en principios, en darnos un norte, como el faro de altamar que señala el rumbo con el que se ha de navegar”.

Y agregó, dirigiéndose a quien condujo el Sindicato de Electricistas Navales desde 2012: “sepa querido compañero Ricardo que aquí estamos todos, absolutamente todos, valorando con profundo respeto lo que usted hizo con nuestra institución. Estamos aquí para rendirle tributo por haber sido modelo para generaciones futuras”. 

Además, el dr. Alberto Vuela, asesor y amigo de Ricardo, también recordó con emoción la amistad que mantenían: “nos unieron las mismas ideas, era cuestión de encontrarnos en la vida. Tuvimos un acompañamiento existencial”.

Por su parte, su esposa durante 51 años, Margarita, conmovió a todos los presentes recordándolo con amor y mostrándose agradecida por su eterno legado. “Nos conocimos cuando yo tenía 14 años y el 17, armamos una increíble familia, somos 18 y de todos me siento sumamente orgullosa porque son trabajadores y honestos. Ricardo les enseñó eso”.

María Eva, su hija menor, enterneció a la audiencia viajando en el tiempo a su niñez y reviviendo las épocas donde el homenajeado se embarcaba y por meses estaba ausente de su hogar: “Nos llamaba por radio, era un momento muy especial. Cuando volvía nos hacía pasar mil aventuras y nos cocinaba su ‘pollo espacial’, lo recuerdo todo perfecto. Mi viejo era el tipo más presente y nos dejó todo lo que sabemos”.
Leandro Montero, quien asumió la responsabilidad de suceder a Iglesias luego de su muerte, recordó junto a los presentes su vínculo profesional con Ricardo y destacó algunos de los logros que consiguieron juntos, como la obra social, “recorrimos juntos caminos difíciles, pero hemos llegado lejos, juntos lo logramos”.

Cabe destacar que Ricardo Iglesias fue un reconocido dirigente gremial y un hombre de familia que estaba casado con Margarita, tenía cuatro hijos: Mabel, Ignacio, Mariano y Maria Eva y nueve nietos.