Argentina reduce importaciones de GNL gracias al aumento de producción local
Argentina ha decidido nuevamente operar con una sola terminal de importación de gas natural licuado (GNL) durante el próximo invierno, reflejando una disminución en la dependencia de este recurso importado debido al incremento en la producción nacional de gas natural.
Derek Wong, vicepresidente de relaciones gubernamentales de Excelerate Energy, confirmó a Reuters esta semana, durante Ceraweek, que Argentina no ha solicitado una planta regasificadora flotante adicional para la próxima temporada invernal. Según Wong, la unidad flotante de almacenamiento y regasificación (FSRU) actualmente en servicio, el buque Expedient, podría ser suficiente para satisfacer la demanda, dependiendo de las condiciones climáticas.
Este cambio se atribuye al aumento en la producción doméstica de gas natural, lo que ha permitido reducir las importaciones tanto de gas por gasoducto desde Bolivia como de cargamentos de GNL en los últimos años. El viceministro de Economía y responsable de Energía de Argentina, Daniel González, señaló que este año se importarán menos cargamentos de GNL en comparación con el año anterior, aunque no especificó cifras exactas.
De acuerdo con las cifras publicadas por la empresa estatal Energía Argentina, durante el invierno pasado, una sola FSRU fue suficiente para importar 30 cargamentos de GNL, mientras que en los dos años anteriores se importaron entre 41 y 44 cargamentos a través de las FSRU de Bahía Blanca y Escobar. Este descenso en las importaciones refleja la creciente autosuficiencia energética del país.
El año pasado, Argentina registró un superávit de 5.700 millones de dólares en su balanza comercial energética, un avance significativo para un país que anteriormente enfrentaba dificultades para cubrir el costo de las importaciones de energía.
Además, la empresa está preparando una licitación para importar aproximadamente cinco cargamentos de GNL destinados a cubrir la demanda durante los meses de junio y julio. Esta medida busca asegurar el suministro durante el pico de consumo residencial en invierno.
Estos desarrollos destacan la estrategia de Argentina para fortalecer su independencia energética y optimizar sus recursos internos, reduciendo la dependencia de importaciones y mejorando su balanza comercial en el sector energético, con miras también de convertirse nuevamente en un exportador de GNL en el futuro.