SICONARA: Innovando en la capacitación de la Marina Mercante en medio de la crisis

Mariano Vilar, secretario general de SICONARA, Alejandro Bergantino, tesorero, y Daniel Flores, director del Centro de Formación Profesional, dieron detalles de este nuevo proyecto al que llaman “acto de rebeldía”, en el marco de la crisis que sufre la Marina Mercante en el país.

Daniel, en el rol que te toca como director de este centro, contanos ¿cómo surge esta iniciativa y en qué consiste?

Esto es fruto del trabajo y de una gestión que trae resultados. Lo lindo de este proyecto es que tenemos presencia en todos los puertos con un representante.

El objetivo principal es capacitar a nuestros afiliados  pero también apuntamos a la formación de otros profesionales de sectores que conforman la Marina Mercante.

Son cursos abiertos a toda la sociedad.

¿Qué cantidad de personas  estiman que  pueden llegar a participar de estas capacitaciones? 

Lo ideal serían unas 20 personas por curso. Entendemos que la rueda debe girar, tenemos que posicionarnos en el mercado y difundir nuestro trabajo para que los interesados tomen conocimiento de que cuentan con esta posibilidad.

¿Cómo sería la dinámica de cursada?

En principio los primeros cursos vamos a darlos en Buenos Aires, pero luego apuntamos a la virtualidad, ya que tenemos mucha gente navegando y en distintos puertos, y darles la posibilidad de capacitarse de manera asincrónica amplia sus opciones. Nos parece interesante que  puedan tomar los cursos estando a bordo y,  eventualmente, venir a la ciudad, o a los diferentes puertos asignados, para cumplir con la parte práctica o lo que  se precise para finalizar la formación.

¿Hay cursos que requieren de  instalaciones especificas?

Si, por ejemplo para dictar la parte práctica del curso Prevención y Lucha contra Incendios, o el de Técnicas de Supervivencia Personal, necesitamos pileta, por eso trabajamos de manera coordinada con los puertos y otros sindicatos, por ejemplo el SOMU, el Municipio de Mar del Plata, Rawson, entre otros. 

Teniendo en cuenta el difícil  momento que atraviesa el sector en el país, ¿qué significa para ustedes poder brindar estos cursos en un período donde el Gobierno Nacional pone en duda la participación de  los sindicatos en lo que conforma nuestra Marina Mercante?

Mirando a nuestro alrededor y viendo los planes del Poder Ejecutivo de cerrar algunas escuelas de formación en la Marina Mercante, nos sentimos más motivados que nunca y la situación nos impulsa para trabajar aún más en esta  iniciativa. Lo definimos como un acto de rebeldía. 

El año pasado, en plena reforma del sistema de salud, nosotros inaugurábamos un Centro Médico. También lo denominamos como un acto de rebeldía. Lamentablemente las circunstancias no nos acompañan, o tal vez si, depende de cómo lo quieras ver. Lo que no mata, fortalece. 

Nos llena de orgullo poder darles herramientas a nuestros afiliados para capacitarse y renovar sus títulos de STCW. No queremos quedarnos solamente en el rol de gremio, gestionando las paritarias o cuestiones de acción social, también queremos participar de la parte educativa y poder capacitar y formar, sobre todo a nuestros compañeros.

¿Podría decirse que la Argentina es uno de los países que más capacitación brinda a su Marina Mercante?

Exactamente. Y no solamente en la hidrovia, sino también en el sector pesquero, porque lo que antes se pedía únicamente  para la parte fluvial, se fue trasladando a la pesca.  Hoy día es  condición sine qua non tener los cursos STCW.  

Además, hay que tener en cuenta que el conductor naval lo es tanto en el río como en la pesca. Entonces, en la movilidad que manejamos de ir de un lado para el otro, necesitás los STCW.

¿Planean ampliar la oferta de su Centro de Formación?

Si. Estamos gestionando dos cursos más y peleando por la virtualidad, como cualquier centro de formación moderno.

Además estamos firmando convenios con Nación y con la Ciudad de Buenos Aires.  También estamos en conversación con una universidad para poder dar una diplomatura. Pronto tendremos novedades para comunicar.

Consideramos que la formación lo es todo. Tenemos que estar preparados para los cambios que el sector nos demanda.  Hoy en día los saltos tecnológicos son cada vez más cortos y nos sentimos con la responsabilidad de ofrecer más herramientas para que se puedan operar los eficientemente los buques y cumplir con la normativa internacional. 

¿Que profesores componen el Centro?

Trabajamos con profesores del área. Todos profesionales reconocidos, tanto en el ambiente  fluvial, de pesca y en el ámbito universitario.

Actualmente tenemos seis cursos que serán dictados por cada docente especializado.

Perspectiva gremial

Para profundizar en la situación actual de la industria fluvial y marítima y los desafíos que enfrenta el sector, hablamos con Mariano Vilar, secretario general de SICONARA.

Mariano, ¿Qué pasa con llas escuelas fluviales?

Están en una tensa pausa. No podríamos definirlo como una pausa calma.

Estamos pregando para que se activen los dos cursos que quedan de este ciclo, que serían el de Conductor de Primera y Conductor Superior.

Hoy mencionamos la crisis, ¿cómo ven el futuro? ¿Sienten que sus reclamos están siendo escuchados?

Hoy en día tenemos todas las fichas en la justicia y en la lucha gremial. Estamos expectantes, entendemos que tanto nosotros como el sector empresarial estamos viendo qué es lo que pasa, porque no solo somos los sindicatos los que hemos recurrido a la justicia, del mismo modo hay reclamos de organizaciones sociales, desde el punto de vista medioambiental.  

Por lo pronto acá seguiremos,  atentos, viendo cómo se va a acomodar  todo. Tenemos la fe de que esto no prospere.