Doble rescate en alta mar: la Prefectura Naval Argentina salvó dos vidas en 24 horas
Con despliegues aéreos de precisión y personal altamente entrenado, la Autoridad Marítima nacional protagonizó dos emocionantes operativos de aeroevacuación en Viedma y Bahía Blanca. Las intervenciones no solo marcaron un hito para la recientemente inaugurada Estación Aérea de Viedma, sino que reafirmaron la misión esencial de la Fuerza: proteger la vida humana en el mar, incluso en las condiciones más extremas.
En menos de 24 horas, la Prefectura Naval Argentina volvió a demostrar que la diferencia entre la vida y la muerte, en medio del mar, se define por la preparación, la rapidez y el compromiso inquebrantable de su personal.
Dos hombres que enfrentaban emergencias médicas graves a bordo de buques pesqueros fueron rescatados por aire en complejas maniobras que involucraron a helicópteros, aviones y especialistas entrenados para operar en escenarios donde cada segundo cuenta.
El primero de los operativos se inició mientras el buque Suemar, de bandera argentina, se encontraba en plena faena de pesca. Fue entonces cuando su capitán alertó a la Estación Costera de la Prefectura Naval en Comodoro Rivadavia, unidad que ya cuenta con 209 aeroevacuaciones realizadas y 263 vidas salvadas, debido a que uno de los tripulantes se había descompensado repentinamente en la cocina. El hombre presentaba fuertes dolores en el pecho y episodios recurrentes de desvanecimiento.
El barco se hallaba a unos 203 kilómetros de Rawson, en cercanías de Bahía Camarones, y comenzó de inmediato una navegación de emergencia hacia el puerto más cercano, siguiendo las indicaciones de los médicos de Prefectura. Ante la gravedad del cuadro, se activó un operativo aéreo urgente.
Por primera vez desde su reciente inauguración, la Estación Aérea Viedma desplegó un avión de patrullaje que sobrevoló la zona para evaluar condiciones y preparar el ingreso del helicóptero de rescate, que partió desde el aeropuerto de Comodoro Rivadavia.
Con precisión milimétrica y en plena navegación, el helicóptero se posicionó sobre el buque, permitiendo que el personal especializado descendiera e izara al tripulante a bordo de la aeronave. Allí recibió las primeras atenciones médicas en vuelo y fue trasladado hasta el aeropuerto de Trelew, donde una ambulancia lo esperaba para derivarlo al hospital.
El rescate no solo fue exitoso, sino que marcó la primera intervención operativa de Viedma, un nuevo punto estratégico de la Prefectura para atender emergencias en el extenso litoral marítimo argentino.
Segundo rescate: el drama de un infarto en el mar
Solo unas horas después, al caer la noche, una nueva emergencia movilizó a la Prefectura: el capitán del buque pesquero “Comandante Luis Piedrabuena” se comunicó con el Centro de Gestión Tráfico Marítimo de Bahía Blanca. Un tripulante de la embarcación, de 40 años, presentaba fuertes dolores en el pecho, falta de aire, adormecimiento en el brazo y la pierna derecha.
La radioconsulta médica determinó un diagnóstico alarmante: síndrome coronario agudo con déficit neurológico focal, una situación crítica que requería aeroevacuación inmediata. Sin embargo, la distancia de la costa (83 km) y la proximidad de la noche obligaron a posponer la extracción para el amanecer, manteniendo un seguimiento constante con el paciente.
A las primeras luces de la mañana, desde la Estación Aérea Viedma despegaron el helicóptero Dauphin PA-40 y el avión Beechcraft PA-22, con personal médico y rescatistas altamente entrenados. La aeronave localizó el buque y, en una nueva maniobra impecable, logró izar al tripulante para trasladarlo de urgencia a tierra firme.
El operativo culminó con el arribo de ambas aeronaves al aeropuerto de Viedma, donde ya esperaba una ambulancia que trasladó al paciente a una clínica local para recibir atención especializada.
Salvaguarda de la vida humana en el mar: la esencia de la Prefectura
Estos dos rescates, realizados en condiciones complejas y en escenarios remotos, no solo reflejan la eficiencia operativa de la Prefectura Naval Argentina, sino que ratifican su misión esencial como Autoridad Marítima nacional: la protección de la vida humana en el mar.
La inauguración de las instalaciones aéreas en Viedma se tradujo, en apenas horas, en respuestas concretas y efectivas que salvaron dos vidas. El accionar coordinado entre estaciones costeras, aeronaves y personal médico fue decisivo para que ambas emergencias no terminaran en tragedia.
En altamar, cada minuto cuenta. Y la rápida y decidida intervención de la Prefectura volvió a demostrar que, incluso en la inmensidad del océano, la vida y la seguridad de las personas nunca están lejos de la ayuda y protección de los hombres y mujeres que conforman la Autoridad Marítima nacional.