Inauguran el 18° Salón Náutico Argentino 2011

¿Qué hay de nuevo en la vidriera de la industria náutica?

El evento organizado por la Cámara Argentina de Constructores de Embarcaciones Livianas (CACEL) se desarrolla del 1 al 10 de abril en el Parque Náutico de San Fernando. Conversamos con un directivo de la Cámara para conocer la actualidad del sector.



Por Redacción Comex Online

07 de abrol de 2011
La capital nacional de la náutica, industria y servicios presentó su oferta al inaugurar otra edición del Centro de Exposiciones del Parque Náutico San Fernando. Este año, 108 expositores ocuparon una superficie de exposición mayor a la de la edición anterior para exponer semirrígidos, lanchas, cruceros, veleros, motos de agua, motores, equipos electrónicos y ayudas para la navegación, así como de servicios y productos vinculados con esta actividad.
Como le explicó a El Semanario, Miguel Mooney, directivo de CACEL, “en esta nueva edición del Salón contamos con una gran convocatoria, además varios astilleros presentan productos y lanchas nuevas, también cruceros y veleros. Hay que tener en cuenta que las embarcaciones no se renuevan tan rápidamente como los autos, donde todos los años salen modelos nuevos, por eso hay mucha expectativa con lo que se va a ver en barcos, y hay varias alternativas interesantes.”
En cuanto a la tendencia, comentó que los diseños de la náutica nacional se inclinan más hacia los cruceros italianos y no tanto los modelos americanos, si bien ambos son bien recibidos por el mercado local. “También todos los días hay tecnologías nuevas que los astilleros van desarrollando, que se traen de afuera con innovaciones en materiales, y en sistemas, y los productos van mejorando cada día. Así que todo esto se puede observar en esta nueva exposición”    
Por otro lado, cabe destacar que el Salón Náutico es una oportunidad para que las empresas extranjeras y los expositores locales sienten las bases para realizar más negocios.  
Asimismo, busca alentar con sus novedades a más personas a sumarse a esta actividad, y permite informarse sobre costos y alternativas para poder acceder a la náutica.

Un mercado interno en crecimiento

Respecto de la situación del sector, el directivo de CACEL destacó que en los últimos años la demanda interna crece exponencialmente y se acerca a los picos históricos. “Esto se debe a que la crisis mundial del 2009 no impactó sobre la demanda local.”
Otro dato es que el crecimiento interanual de la industria es del 27 por ciento.
Con respecto a las exportaciones desde l Cámara informaron que la industria náutica argentina logra colocar sus productos en el exterior, manteniendo firme su posición luego de la crisis global, y si bien se mantiene la demanda de unidades, hay una fuerte caída en los valores exportados. Eso se debe a los mercados externos en crisis, y más exportación de unidades chicas fabricadas en serie.

El Semanario: ¿Cómo fue el 2010 en línea generales para la industria de embarcaciones livianas?

Miguel Mooney: El 2010 para el mercado interno fue un mercado interesante. Los astilleros están trabajando fuertemente a pesar de las dificultades por las restricciones a las importaciones de equipos y elementos. Muchos de los insumos de los barcos son importados, como instrumental, fibra, etc. y las licencias no automáticas dificultan bastante la importación de equipos que son necesarios para la industria.

El Semanario: ¿No se pueden sustituir esas importaciones con insumos nacionales
?
M.M.: No, porque son instrumentos o motores que no se fabrican en el país. Pero bueno, sorteada esa dificultad, que de a poco se va haciendo con algunas demoras, la industria está trabajando muy bien.

El Semanario: En cuanto a las ventas al exterior, ¿a qué destinos están llegando?
M.M.:
Se está exportando bien a Brasil, en barcos de mayor porte, cruceros sobre todo. Hay otros mercados interesantes como Uruguay y en Europa está Italia.

El Semanario: ¿Han variado los mercados, o son los destinos tradicionales?
M.M.:
Son los mercados tradicionales, pero por ejemplo Uruguay es un mercado abierto hace pocos años.
Todos los astilleros a través de la Cámara buscan sus representantes en diferentes países del mundo para que exhiban y vendan sus productos, pero la realidad es que Argentina está lejos de los mercados de gran consumo entonces eso complica la venta. Además es un país que ha tenido muchas dificultades en algún momento, y cuesta mucho abrir los mercados.

El Semanario: ¿Qué habría que mejorar para poder exportar más, es decir qué tipo de incentivos podrían implementarse para beneficiar la exportación de embarcaciones livianas?
M.M.:
Por ejemplo, hoy para poder exportar hay que pagar el 5 por ciento en derechos de exportación. Eso debe pagarse antes de realizar la venta, lo cual implica un costo importante para el astillero. Luego hay un reintegro del 6 por ciento pero que se diluye a través del tiempo hasta que se puede cobrar, que son como dos o tres años.
Entonces una propuesta que había hecho la Cámara, al Ministerio de Industria, y a la Secretaría de Comercio, es que en vez de pagar el 5 y recibir después el 6, que ni nos cobren ni nos paguen, porque además parecería que se gana un punto, pero eso en realidad no ocurre al analizar el tiempo transcurrido.

El Semanario: En los últimos años se ha buscado impulsar la industria naval y la marina mercante nacional,  ¿en la industria de embarcaciones livianas observan alguna mejora, hay gente capacitada para trabajar en este sector específico, más talleres navales?
M.M.:
Después de la gran crisis del 2001, hubo una gran escasez de mano de obra, porque los trabajadores de la industria se pasaron a otras industrias, y se trata de una mano de obra muy calificada, porque es un trabajo muy artesanal lo que se hace. Incluso se cerraron muchas escuela técnicas.
Pero hoy eso se está revirtiendo, se ha recuperado mucha gente que trabajaba en el sector y costó mucho trabajo traerlos nuevamente. De hecho la Cámara, junto con el Municipio y Parque Náutico, lograron abrir de nuevo la carrera de Técnico Naval, en San Fernando, que durante muchos años había sido exitosa, pero después se fue perdiendo; y este año también se inaugura la carrera de Arquitectura Naval en la Universidad de Quilmes, pero con una sede en San Fernando.    
Con respecto a los astilleros, hay algunos talleres y astilleros nuevos, si bien se trata de una industria relativamente chica, que ocupa 7 mil personas en forma directa y 17 mil de manera indirecta.

El Semanario: ¿Poseen acceso a algún tipo de financiación para aumentar la producción o exportación de barcos?
M. M.:
No, ninguna financiación de nada.

Por último Miguel Mooney se refirió a la visión de Cacel a largo plazo para la industria y en ese sentido expresó, “el futuro que imaginamos necesita condiciones que den mayor competitividad al sector. Eso tiene que ver con un mayor acceso a líneas de financiación de capital de trabajo, y compra de bienes de capital. También  se necesitan mejoras en el tratamiento impositivo dado a la industria (no discriminarla frente a otras industrias similares), como así también más estímulo para la formación de nuevas generaciones de recursos calificados, mejoramiento de la infraestructura logística que permita crecer el mercado interno, y mayores estímulos para empresas exportadoras.”


Datos sobre el Salón Náutico Argentino

Como en todas las ediciones, desde 2005 a la fecha, el evento se realiza en Centro de Exposiciones del Parque Náutico San Fernando, ubicado en Escalada y Almirante Martín, en la desembocadura del Río Luján, donde el visitante puede observar las embarcaciones en su medio natural.
Este año, el área total de exhibición es de más de 18.200 m2 para stands en aire libre, 3.400 m2 son espacios para stands bajo techo y 302 metros lineales de marinas para 82 embarcaciones a flote.
Como explicaron desde la Cámara “la exposición también ofrece un área ampliada a quienes quieran conocer más sobre la náutica y su historia visitando el Museo Nacional de la Náutica que incluye piezas de valor y promueve una mirada nostálgica sobre una actividad tan antigua como el hombre.”
El Salón permanecerá abierto hasta el 10 de abril y los visitantes podrán visitarlo de lunes a viernes de 15 a 21 horas y los sábados y domingos de 13 a 21 horas.

Para promover la industria

La Cámara Argentina de Constructores de Embarcaciones (CACEL) nació en 1969 por iniciativa de un grupo de constructores de embarcaciones con el objeto de promover la industria y los deportes náuticos. Hoy cuenta con 150 socios  representando a la totalidad del ámbito industrial, comercial y de servicios del sector, desde la fabricación de materias primas, la construcción de embarcaciones y sus partes hasta su servicio, guarda y mantenimiento.
CACEL es miembro pleno de ICOMIA, (International Council of Marine Industry Associations), miembro fundador del Consejo Latinoamericano de la Industria Náutica (CLINA) y miembro de la  Unión Industrial Argentina (UIA).
Mantiene fluidas relaciones con las entidades pares del exterior a fin de promover exportaciones, interactuando con autoridades a nivel nacional y municipal, negociando convenios laborales, organizando el Salón Náutico Argentino, representando a una industria de significativa importancia por su potencial exportador y por la alta incidencia de mano de obra en los productos que elabora