“Estamos en un momento de actualización de procedimientos y normas”

En una entrevista con Comex Online, el prefecto principal, Néstor Kiferling, jefe de Servicio de Tráfico Marítimo de la Prefectura Naval Argentina, se refirió a cómo impacta la incorporación de nuevas tecnologías y cambios conceptuales en el control y monitoreo de las embarcaciones, tanto a nivel marítimo como fluvial. 


19 de junio de 2019

El mayor movimiento del comercio exterior está en las aguas y es ahí donde la Prefectura Naval Argentina actúa como un socio oculto; y también es consciente de la necesidad de actualizar la matriz de transporte que tiene el país. En ese sentido buscan acompañar ese desarrollo.

¿Cómo están incorporando todos estos cambios tecnológicos que es están dando?

Prefecto principal Néstor Kiferling: Este cambio de generación que aporta la tecnología hoy nos ubica a la vanguardia de la región en lo que son controladores de tráfico, tanto en el área marítima como en lo fluvial. Con todos los sistemas que hoy tenemos en vigencia que nos permiten tener un control efectivo de la vía navegable y de todo el frente marítimo.

Estamos trabajando con visión de futuro, por ejemplo ya no estamos hablando más de estaciones costeras ni de contrases, sino de lo que se maneja en el mundo como Centros VTS.

En cuanto a lo que son los servicios de tráfico marítimo internacionales hay una idea muy actualizada de ésto con nuevas Normas que la PNA también ha incorporado.  

Ya a partir del 2005, con el Contrase Buenos Aires, empezaron a cambiarse las denominaciones de Centro de Control de Tráfico, Centro de Gestión, y la tecnología ayuda a todo ese cambio conceptual. Lógicamente se ha invertido mucho en tecnología, tanto en el área marítima como fluvial.

¿Cómo es la plataforma con la que trabajan?

N.K.: Hoy tenemos una plataforma integrada y desarrollada por los ingenieros de la Prefectura, donde integramos distintos seguimientos automáticos del buque, los sistemas de videovigilancia, sistemas radarizados, los sistemas de posicionamiento de largo alcance. Todo eso nos permite tener un control y un dominio marítimo y de vigilancia de las aguas.

Por eso incorporamos este concepto actual de los Centros VTS. A partir de su instalación hemos creado toda una matriz de control y de supervisión.

¿Qué pasa en el ámbito fluvial?

N.K.: El escenario fluvial es para nosotros uno de los más importantes.

El desafío fluvial es constante, a medida que tenemos incremento de carga y del número de buques que vienen a buscar esas cargas. Este año vamos a tener 140 millones de toneladas que implica un movimiento importante de buques.

Y así como nosotros incrementamos nuestra matriz de producción, también lo hacen nuestros vecinos del Norte, como Bolivia y Paraguay.

Eso genera un factor de recargo de ocupación de los canales de navegación, lo que equivale a decir que hay mayor cantidad de remolcadores, convoyes en nuestras vías navegables, mayor cantidad de buques que además han ido aumentando sus dimensiones, lo que ha hecho todo más complejo. 

Entonces la Prefectura, para atender esa demanda, ha tenido que actualizarse, incorporar tecnología y nuevos conceptos en lo que hace a la gestión del tráfico.

¿Pero el resto de los países acompañan esa inversión y control de tráfico que ustedes llevan adelante?

N.K.: El tráfico es compartido. En Santa Fe tenemos una gran demanda en la atención de los convoyes, y de Confluencia al Norte aún más. La Prefectura está sacando ventaja, porque ha capacitado su recurso humano y ha incorporado tecnología. Hoy tenemos incluso la capacidad de seguir el tráfico de buques arriba de Asunción con los sistemas de identificación automática instalados a bordo de los remolcadores. Eso que fue en su momento una obligación reglamentaria para los remolcadores, hoy ya todas las compañías lo han adaptado como una necesidad de control de su propia flota. Entonces tenemos la capacidad de ver en tiempo real donde se encuentran los convoyes y de esa manera nos permite a nosotros gestionar mucho mejor el tráfico. Particularmente, en aquellos lugares de compromiso de navegación, como nosotros llamamos a los pasos críticos, en donde el convoy no puede franquear ese paso crítico con el armado completo que trae.

¿Cuáles han sido las soluciones para los convoyes?

N.K.: Una de las respuestas fue la de habilitar zonas de amarre para que los convoyes lleguen, desarmen el convoy y pasen esos pasos con dimensiones reducidas, y eso está contenido por reglamentaciones. 

¿Y eso cómo afecta los tiempos, costos, del producto? 

N.K.: No afecta porque las coordinaciones logísticas prevén ese tipo de maniobras  Uno de esos casos desde hace mucho tiempo es el franqueo del puente Chaco - Corrientes, el puente General Belgrano necesita tener un resguardo de seguridad en sus pilares y hay todo un esquema de seguridad instalado por Vialidad Nacional en superficie y nosotros gestionamos a través del VTS Corrientes todo el tráfico. Incluso ahí también la Prefectura aprovecha para hacer las supervisiones desde el punto de vista técnico 

Eso lo hacemos con los monitoreos de AIS satelital y los controles radioeléctricos, y después ese mismo esquema de control se continúa aguas abajo, en los pasos críticos. 

En todo eso, tiene gran incidencia del nivel del rio, cuando hay más agua eso disminuye. Este año estamos teniendo una buena temporada de producción, cantidad de convoyes y está acompañando el río. Incluso registramos una merma de varaduras en los períodos cuando el río está bajo. 

¿Qué perspectivas de movimiento y flota manejan?

N.K.: Hoy el 15 por ciento de la capacidad de la hidrovía la va a estar manejando Bolivia. Por supuesto que muy fuerte se mantiene Paraguay y estimamos que en un 10 - 12 por ciento rondará la Argentina con los convoyes y barcazas nuestros.

En el tráfico feeder, mantiene el liderazgo sin dudas Montevideo - Asunción, con buques portacontenedores paraguayos. 

En la zona de Rosafe al Sur, el esquema de producción este año que va a ser muy alto, estimamos el manejo de unos 4 mil buques de diferentes dimensiones,  que vamos a estar gestionando al final de la temporada 2019.

Esto se completa con Quequén y Bahía Blanca, porque todo lo que no se pueda completar de carga por la complejidad de la ruta troncal de navegación lo estamos haciendo a través de esos puertos, ese esquema se mantiene. No va sufrir grandes variaciones en esta temporada. 

Nosotros en este momento tenemos en la vía fluvial una gran carga y estamos en proceso de cosecha gruesa. Asi que hoy la atención del flujo está centrada en los buques de ultramar que vienen a buscar nuestros cereales al área de Rosafe.

¿Cómo ve la hidrovía? 

N.K.: Sabemos que hay una demanda del sector de incrementar dimensiones. La Prefectura siempre ha ido acompañando estas variaciones a través de algunas disposiciones. Creo que hay que seguir estudiando en función de las demandas la capacidad del rio, sobre todo en sectores críticos. De San Lorenzo a Nueva Palmira conviven buques de ultramar con convoyes y ese tráfico hay que seguir estudiándolo. Aumentar los convoyes como quiere el sector, no es una medida tan sencilla, se debe tener la certeza que los parámetros de seguridad que hoy manejamos se puedan mantener y no se van a ver comprometidos.   

Resultados de la gestión 2018

Operaciones de búsqueda y salvamento 404; Aeroevacuaciones  8;  servicios de asistencia marítima 614,; radioconsultas médicas 235