Empresa local trabaja en la instalación de fibra óptica del cable submarino Firmina

Este proyecto mejorará la conectividad de Argentina y de los productos de Google. La empresa Paraná Logística tiene un papel importante en la operatoria al proporcionar una amplia gama de servicios tanto en tierra como en alta mar. Se trata de la instalación submarina de fibra óptica frente a las costas de Las Toninas, en la provincia de Buenos Aires. 


25 de julio de 2023

Conversamos con Máximo Padilla, director de Paraná Logística, quien se refirió a la operatoria de este gran desafío que están encarando vinculado con la instalación de fibra óptica en la costa argentina. 

“Es una obra muy interesante, que se divide en dos etapas principales y de una duración total de 30 días. Lógicamente requiere de mucha planificación los meses previos, incluso es mucho mayor el tiempo de planificación, que el de ejecución en sí.” 

Padilla explicó que la intervención consiste básicamente en todo lo que es la asistencia próxima a la costa, para la limpieza del fondo en una primera etapa (en desarrollo); y para la instalación del cable en la segunda etapa, que se va a ejecutar en la segunda quincena de agosto. 

“Para el aterrizaje del cable (landing) en la costa se requiere además del remolcador en sí, muchas otras como ser, operarios en la costa, excavadoras, generadores, vallados, ductos de fabricación nacional, buzos y embarcaciones de apoyo. Todo ello es necesario para lograr depositar el cable sobre la playa con éxito y enterrarlo debajo de la arena hasta llegar a la boca de inspección y posteriormente hasta las estaciones que están en Las Toninas donde ingresan
todas las fibras ópticas.”

La primera fase de la instalación submarina del cable se desarrolla actualmente con la movilización del remolcador Atlantic Dama para ejecutar lo que se denomina pre-lay grapnel run (PLGR) frente a la costa de Las Toninas, por aproximadamente 180 kilómetros de recorrido mar adentro.

La segunda fase está programada para comenzar en agosto de 2023 y consistirá en lo que se denomina pre-lay shore end (PLSE), básicamente el aterrizaje del cable sobre la playa y su posterior enterramiento entre otros aspectos.

¿Cómo sería entonces la operatoria de su intervención?

Máximo Padilla: Bueno, lo primero que habría que decir y que mucha gente no sabe es que todos los cables de fibra óptica submarinos que alimentan de internet a nuestro país ingresan por Las Toninas. Nuestra compañía ya participó en 2017 de la instalación de “Tannat” en Uruguay y posteriormente de “Tannat” y “Malbec” en Argentina durante el año 2020 en plena pandemia, lo cual implicó un gran desafío. Firmina será nuestra tercera intervención en este tipo de obras.

La instalación de Firmina en Las Toninas se divide básicamente en dos etapas. La primera, que es la que está actualmente en curso (PLGR), va a tener una duración de 10 días, buen tiempo mediante, y consiste en limpiar el lecho marino en la ruta en donde va a ir el cable instalado de cualquier obstrucción que puediera haber, como por ejemplo un ancla, una red de pesca, una cadena, cable de acero, lo que sea.  Se utilizan distintos dispositivos de arado conectados al cable de remolque que son arrastrados sobre el fondo del mar a muy baja velocidad lo largo de 180km de distancia, desde 1000m de la línea costera aproximadamente hacia mar adentro.

¿Y cómo se dan cuenta que podría estar obstruido?

M.P.: Es la tensión aplicada al cable de remolque lo que indica que se encontró una obstrucción en el lecho marino. Para ello se instala un tensiómetro en el cable que es constantemente monitoreado por personal desde el puente de navegación. En el caso de que la tensión aumente, inmediatamente se paran máquinas, se recupera el cable de remolque y el dispositivo sobre cubierta y se realizan nuevas pasadas por la zona con otros dispositivos diseñados para cortar e izar la obstrucción. Así es como se va recuperando desde el fondo lo que pueden ser redes ,anclas, cadenas o lo que fuere que esté interfiriendo en la futura ruta del cable.

¿En esos 180 Kilómetros hasta que profundidad bajan?

M.P.: Los trabajos se inician a 1000m de la costa con aproximadamente 8 metros de profundidad y se extienden hasta los 90m de profundidad aproximadamente en este proyecto en particular.

En proyectos anteriores hemos trabajado hasta 1500m de profundidad ya que el remolcador está equipado con un cable de 28mm de diámetro y 2000m de largo.

Finalizada esta etapa es donde se inicia la segunda denominada PLSE para la cual se requiere un remolcador de apoyo de menor calado que el buque cablero para aproximarse lo máximo posible a la costa y tender el cable hasta la playa. 

¿Cómo es esta etapa?

M.P.: Lo primero que debe hacerse es construir un tanque circular (cable tank) modular que luego se ensambla sobre la cubierta del remolcador para alojar parte de la fibra óptica. Luego se procede a amarrar ambas embarcaciones (cablero y remolcador) en un mismo muelle donde se transfieren 12 km de cable que son alojados en este tanque para después zarpar hacia la zona de operaciones. Una vez allí el remolcador se aproxima lo máximo posible a la
costa y mantiene su posición mientras una embarcación auxiliar traslada uno de los extremos del cable hasta la costa donde máquinas excavadoras realizan maniobras de tiro para arrastrar los metros necesarios sobre la playa.

Finalizada estas maniobras, se retiran los flotadores, el cable se hunde y el equipo de buceo se dedica a instalar protecciones y a enterrar el cable bajo el lecho utilizando inyección de agua.

Mientras tanto, el equipo en tierra debe abocarse a enterrar el cable bajo la playa y depositarlo hasta la zona indicada y el remolcador debe navegar mar adentro hasta desplegar toda la longitud del cable sobre la ruta indicada y hasta el punto establecido desde donde el buque cablero continuará con la instalación.

¿Existe la posibilidad de cruzarse con otros cables, porque es una zona de instalación de fibra óptica? 

M.P.: Existe esa posibilidad. Lógicamente las rutas de instalación se definen analizando la ubicación de los cables ya instalados e intenta evitarse. Cuando no se puede evitar en algún punto, los cables inevitablemente se cruzan.

Para la etapa inicial (PLGR) es muy importante este análisis para evitar que durante la limpieza del fondo marino se produzcan daños a otro cable en funcionamiento. Cuando existen cruces, se establecen protocolos con márgenes de seguridad para detener la maniobra a una distancia prudencia, izar los dispositivos y desplegarlos una vez sorteado el cruce.

¿Hay muchas empresas que hagan este tipo de operativos?

M.P.: A nivel mundial, existen varias empresas que se dedican a la fabricación e instalación de fibras ópticas como ser Alcatel, Subcom o Jan de Nul por nombrar algunos.

Muchas veces estas empresas delegan en otros subcontratistas (que son pocos) las etapas de PLGR y PLSE.

En el caso de Firmina, quién instala el cable delega en una empresa extranjera estos trabajos una empresa extranjera y ésta a su vez recurre a nuestra compañía para proveer recursos locales basados en nuestra experiencia anterior.

A modo de ejemplo, en el primer año únicamente se nos solicitó el remolcador para una de las etapas. Ya en el segundo proyecto, con pandemia de por medio y las fronteras cerradas, la empresa Travocean (parte de Louis Dreyfus) delegó en Parana Logistica muchas más tareas producto de que su personal y equipos no podían ingresar en Argentina. Era eso o suspender la obra hasta que la situación se normalizara. Hoy podemos decir que ese proyecto fue un éxito, pero el desafío y la carga laboral que insumió para todos los que estuvimos involucrados fue abismal.

¿Los cables se retiran luego o quedan ahí? 

M.P.: Las fibras ópticas tienen una vida útil de aproximadamente 20 años. De los que están hoy instalados en Las Toninas, varios fueron instalados cerca del año 2000, con lo cual empiezan a perder vigencia, lo que marca que seguramente habrán nuevas instalaciones en estos años. 

Aquellos cables que han entrado en desuso generalmente quedan instalados. Ahora justamente estamos encarando un proyecto con una empresa extranjera para hacer el primer retiro de una fibra óptica en la zona para su reciclaje. Es el Atlantis 2 que salió de servicio el año pasado.

Lo que hace el propietario del cable es licitar el retiro con alguna de las pocas empresas a nivel mundial que se dedican a ello. Los cables pagan un canon anual a los países/provincias/municipios donde aterrizan estén en uso o no. Es decir, una vez fuera de servicio y sin generar ingresos, resulta mas beneficioso pagar por su retiro en lugar de abonar los cánones para siempre. En el caso del Atlantis 2, el cable aterriza en Las Toninas, Fortaleza, Cabo Verde, Dakar, Islas Canarias y Portugal lo que implica el pago de derechos en 6 países diferentes.

Es un trabajo que nunca se hizo en Argentina y representa un gran desafío para nosotros.

Estimamos el inicio para Octubre de este año si la empresa obtiene las autorizaciones gubernamentales a tiempo. De lo contrario debería postergarse hasta el año que viene ya que no se permite trabajar sobre la playa desde Noviembre a Marzo por la temporada de verano.

Acerca de Firmina

Es un cable submarino abierto que está construyendo Google que se extenderá desde la costa este de los Estados Unidos hasta Las Toninas, Argentina, con aterrizajes adicionales en Praia Grande, Brasil, y Punta del Este, Uruguay. (13.500km)

Firmina será el cable más largo del mundo capaz de funcionar completamente con una sola fuente de alimentación en un extremo del cable si las otras fuentes de alimentación no están disponibles temporalmente, un impulso de resiliencia en un momento en que la conectividad confiable es más importante que nunca.