"Apuntamos a ser una herramienta de atracción de inversiones en nuestra región”

ZonaSur es la unión de dos entidades que representan los distritos de Bahía Blanca y Coronel Rosales, el Consorcio de Gestión del Puerto Bahía Blanca y la Cooperativa Eléctrica de Punta Alta. Tal como describió Pablo Amarelle, el régimen de zona franca y el proyecto en sí, son un importante factor de competitividad para las empresas y la logística. Así como también un agregado de valor para el sistema portuario de Bahía Blanca. Está basado en el modelo americano, en el cual las autoridades portuarias son el sponsor de la zona franca de cada región. Por lo general ese rol lo toma la Municipalidad o el Puerto porque tiene que ver con el desarrollo económico del Hinterland y también todo lo que refiere a la logística portuaria. 

¿Cómo inician la operación en Punta Alta y acá en la subzona de Bahía Blanca? 

Pablo Amarelle: Nosotros comenzamos operativamente en el año 2013 cuando abrimos las puertas de nuestra área operativa 1 que es el sitio de carga general en Punta Alta, ofreciendo a las empresas locales y de la región una alternativa, es decir una plataforma de comercio exterior local que no tenían. 

El comercio exterior se daba centralizado en Buenos Aires y las empresas terminaban, siempre condicionadas de alguna forma con su Despachante de Aduana o con los servicios del transportista, con las cargas concentradas alli. 

Así nuestra primer Zona Operativa fue creciendo de forma gradual, iniciaron lentamente primero las empresas de Bahía Blanca, muchas pymes que importaban insumos. Después se fueron sumando las empresas del polo petroquímico y las empresas de la región del sudoeste bonaerense. 

Y de ese crecimiento local, ya hoy pasamos a un ámbito de influencia en donde tenemos clientes de todo el país, muchos de Mar Del Plata; Tandil, también muchas empresas que están vinculadas con el desarrollo de Vaca Muerta en el sur en Neuquén; de Río Negro; del Noa; Mendoza; clientes que encontraron en nuestra zona una alternativa logística para sus cargas que es más competitiva. 

Eso fue el desarrollo del Area Operativa 1, donde ya tuvimos récord de almacenamiento y de cantidad de usuarios. El año pasado registramos capacidad operativa máxima ahí, como así también en ésta subzona franca Puerto Galván que es es en la que estamos hoy, se trata de una terminal de proyecto bajo régimen Franco y está conexo a uno de los dos sitios de muelle de carga general del Puerto de Bahía Blanca.  

Con lo cual tenemos las dos zonas francas  operando  al máximo de su capacidad y con planes de expansión, de relocalización de nuevos sitios, así como analizando proyectos de ampliación para seguir brindando servicios más allá de las capacidades actuales.

¿Qué superficie tienen en esta subzona?

P.A.: Nosotros en subzona tenemos 6 hectáreas y media habilitadas, es un predio abierto, y utilizamos un modelo de explotación tipo Landlord que lo ofrecemos como plataforma del Puerto a los operadores. Así, los operadores logísticos que trabajan en otro puertos del país pueden trabajar aqui, lo cual nos da más competitividad porque el cliente realmente puede elegir las alternativas donde están las empresas que trabajan en todos los puertos y pueden trabajar sus cargas en forma local, bajo un régimen especial, que es el régimen franco, y además muy cerca del muelle lo que nos da un factor de competitividad muy alto

Cuando diagramamos este proyecto y comenzamos con la idea, teníamos muchos pedidos vinculados con los equipos de perforación petrolera y carga de proyecto, también relacionada con la importación de arena para fracking. 

Habíamos tenido al poco tiempo una experiencia con arena de fracking de China, para una empresa petrolera local, con la que hicimos 500 contenedores y a partir de esa experiencia también se reforzó este proyecto y se le dio impulso. 

La realidad es que desde que nosotros habilitamos subzona, surgió otra vertical de negocios, que es la de “energías renovables” que se dio posterior a las rondas Renovar, y luego de lo que es el mercado a término entre privados, que generó una explosión y también una necesidad de poder contra con un régimen flexible que les permita dar entrada a esas grandes cargas de proyecto.

¿Qué ventajas tiene Bahía Blanca para potenciar esos proyectos?

P.A.: Bahía Blanca tiene la segunda particularidad: es el Hub de energía renovable del país. Además por el factor de ocupación de generación que tienen los parques; por los excelentes vientos que hay en la zona para el desarrollo eólico; con lo cual nos constituimos muy rápido como la primera opción para el ingreso de estos parques.

El primer proyecto que recibimos es uno que era de acá de Bahía en ruta 51 y desde ese entonces estamos recibiendo unos 60 aerogeneradores por año; para el año próximo estamos licitando y ofreciendo servicios para un 50 por ciento más de carga.

Y hoy en día estamos recibiendo proyectos de todo el país.

Se puede ver en la plazoleta que se están despachando proyectos para Córdoba, con la particularidad que es un aerogenerador con una nueva tecnología que es el primero en entrar en Latinoamérica, tiene aspas de 80 metros de largo. 

También hay proyectos de San Luis; Tandil; Mar Chiquita; Río Negro; con lo cual hoy nos constituimos como la opción número uno para el ingreso de esta carga de proyecto y eso nos da un factor de ocupación muy alto.

Estamos atendiendo también cargas petroleras, hemos ingresado una parte en una terminal de gas de una empresa local. Asimismo recientemente tuvimos que despachar tubos para otra empresa de servicios petroleros, pero la realidad es que el 80 por ciento de nuestra capacidad fue tomada en los últimos años siempre por los proyectos de energía eólica.

Y con respecto al off shore, ¿ustedes buscan intervenir en un polo de esta naturaleza?

P.A.: Si el tema off Shore está avanzando en distintos puertos, que van a tener valor para ofrecer a esa nueva cadena de valor que se va a generar con la actividad; y Bahía blanca tanto por el puerto como por lo que es el crecimiento que tiene en el polo petroquímico, sus servicios logísticos y el sector petrolero seguro va a tener un papel importante que jugar en esa cadena.

Sería bueno generar una sinergia entre todos los partidos y puertos de la costa atlántica que estén relacionados con la explotación offshore. Desde nuestro lado, ha habido algunas consultas, pero hasta el momento no hay ningún proyecto firme, si bien sabemos que el régimen de zona franca para este tipo de proyectos es muy útil.

Ya Brasil tiene un desarrollo muy grande en lo que es el offshore, y Argentina no tiene demasiada experiencia, con lo cual imaginamos que va a haber un crecimiento importante en ese segmento que todavía no lo vemos en cuanto a cargas, pero lo vamos a ver dentro de unos años.

¿Cómo son los tiempos que manejan en el manipuleo de carga, que debe ser todo un desafío por las dimensiones de las cargas que manejan?

P.A.: Si, se va haciendo la estiba en la plazoleta y se trabaja con mucha comunicación con los tecnólogos que son que  básicamente definen cada proyecto; con el project manager del fabricante de molino que define la logística con sus proveedores; y en base a eso planificamos la asignación de espacios, que es más simple cuando tenemos un solo cliente que maneja muchos proyectos. Porque siempre está presente el apuro por retirar un proyecto que se puede atrasar por múltiples razones, y en ese caso ahí esas demoras de alguna manera afectan sus propios proyectos.

Es mucho más desafiante cuando trabajamos con tres o cuatro clientes distintos, como nos pasó en el 2019, ahí hay que firmar los contratos con la asignación de espacios con tiempo,  tener un plan de contingencia de removido a otros sectores, porque todo implica una coordinación importante

Hoy tenemos la ventaja de que tenemos conectada la Sub Zona con el muelle de descarga entonces el barco llega y comienza a descargar en forma inmediata. La operación del buque puede demorar una semana como mínimo, depende la carga que traiga, pero en general vienen con mucha carga, y son grandes, es decir que es lenta la logística, estuvimos operando tres semanas. Si bien se opera sábado, domingo, de noche, las 24 horas y después el desagote son meses.

Por lo general el estándar es sacar dos molinos completos -que vienen sin torre, porque las torres se fabrican localmente- por semana, eso es un desagote normal de la logística.

Es decir que si recibimos 20 molinos, demoramos 10 semanas aproximadamente; y hemos tenido proyectos con más de 30 molinos que además llegan en buques sucesivos.

Hay todo un schedule armado y coordinado de llegada y salida de buques.

La carga de proyecto tiene que estar cerca del muelle, no me lo puedo llevar a 40 km, es por eso que es necesario tener el régimen acá para poder desarrollar esa logística.  Por eso el Área Operativa 2 está en Puerto de Bahía Blanca y cuenta con la posibilidad de hacer sub zonas francas.

Hoy lo que estamos viendo es que las subzonas nos permiten dar respuesta rápida y Ad Hoc para distintos sectores; y estamos teniendo cada vez más pedidos de la parte de Oil & Gas, por el desarrollo de Vaca Muerta, vinculado con bombas, tubos, minerales. 

Por eso hoy estamos pensando que nosotros tenemos que armar en forma muy rápida, para un sector mayor o igual al que tenemos, tal vez que unas 10 hectáreas más; y estamos pensando también en el desarrollo posterior que se tiene que dar para el Área Operativa 2 de hacer un predio mayor, con 20 hectáreas mínimo. La idea es que se radiquen usuarios directos como los que tienen la Zona Franca de La Plata, con lo cual el concesionario tiene la administración del Parque y las empresas logística (los clientes; despachantes; importadores; exportadores) se instalan dentro con su propia infraestructura.

Entonces ese es el camino que nosotros queremos transitar y estamos llevando a cabo esa idea. 

 

¿Tuvieron alguna propuesta por el litio? 

P.A.: Nosotros con el litio, por lo menos desde Zona Franca, no hemos tenido consultas, entiendo que probablemente apunten más a las zonas francas que estén en esa área de influencia.

Lo que sí hemos tenido consultas respecto a procesos de agregado de valor de insumos, como el gas para exportación, por ejemplo licuefacción, en hidrógeno verde, materia energética básicamente; y por otro lado también para emplazamientos industriales para agregado de valor en zona franca de productos nacionales para exportación. Eso ya es una faceta industrial del régimen, que es más compleja, sobre todo por el estado de situación de la Ley actual.

¿Creen que les puede interesar a empresas de alimentos, por ejemplo de la zona de Cuyo? 

P.A.: Todas esas empresas tienen la faceta de exportación muy presente, pero ahí lo que vemos con esas regiones, como con Neuquén también, en cuanto al Puerto de Bahía Blanca como oferta logística de entrada y salida para esas producciones, es que el agregado de valor se da en la zona de producción donde está la materia prima y nuestra competencia ahí es Chile

Nosotros vimos que San Juan que tiene una importante producción primaria, se termina agregando valor en Chile, ahí le ponen la marca y sobre todo las empresas aprovechan los tratados que ese país tiene de Libre Comercio.
De alguna manera el desafío es generar un agregado de valor  y ser una opción de salida de esa mercadería local. De hecho las primeras exportaciones que hubo de uva fresca de San Juan salieron por el puerto Bahía Blanca entonces hay que retomar esa vía.

 

Y nos pasa lo mismo con Vaca Muerta, porque además hace poco tiempo se habilitó por resolución la Zona Franca de Zapala, que venía trabajando también un depósito fiscal en la zona y la realidad es que los Puertos de Concepción de Chile trabajan muy bien en ofrecer los servicios.  Más allá de las limitaciones ahí en el cruce de Pino Hachado, existe mucha infraestructura y el desafío nuestro entonces es poder constituirnos en el punto de entrada y salida, con valor agregado para la producción de hidrocarburos también porque tenemos todo para hacerlo. 

Por último, ¿están trabajando en un proyecto adicional que no tiene que ver con la logística qué es la de servicios?

P.A.: Estamos terminando estudios y un proyecto ejecutivo para captar inversiones y avanzar en hacer un parque tecnológico para radicación de centro de datos; principalmente en tecnología de información del conocimiento. 

También ahí Bahía Blanca tiene un gran valor para ofrecer, y nosotros como zona franca, en el sentido del potencial de generación de energías renovables, sobre todo teniendo en cuenta las restricciones energéticas a nivel país en transporte eléctrico. 

Entonces estamos generando un proyecto que va a unir la oferta y la demanda, se trata de un parque tecnológico bajo régimen franco donde las empresas -que son los grandes consumidores de energía a nivel mundial- en Argentina van a tener una opción competitiva,  en Bahía Blanca, en donde confluyen además una gran generación de energía eléctrica de las dos centrales térmicas, con todo lo que es la renovación energética eólica y un proyecto de parque tecnológico  en el cual las empresas van a poder tomar esa energía. A “boca de pozo”. Va a ser la mejor opción en Argentina para inversiones de ese sector, el nombre del proyecto es IT Park.

Queremos ofrecernos como una alternativa real para esas inversiones en Argentina.El predio ya fue adquirido y tiene el régimen franco concedido con lo cual estamos trabajando en terminar de definir las obras de infraestructura básicas para salir al mercado.