Los hutíes buscan provocar una catástrofe ecológica en el Mar Rojo
Los expertos piden que se prohíba el tránsito de petroleros en la zona ante el ataque a otros dos buques con tres millones de barriles
Las milicias hutíes, respaldadas por Irán, están dispuestas a provocar una catástrofe ecológica en el océano Índico tras haber recrudecido sus ataques a la navegación comercial. Este pasado lunes, los insurgentes yemeníes alcanzaron dos petroleros cuando transitaban por el Mar Rojo, sirviéndose de misiles balísticos y de un dron, confirma el Comando Central de EEUU (Centcom, en sus siglas en inglés). Estas nuevas ofensivas en apoyo a Hamás (Movimiento de Resistencia Islámica) se producen sólo 10 días después de la agresión contra el petrolero ‘Sounion’ (2006), propiedad del armador griego Delta Tanker. El barco lleva un millón de barriles a bordo y amenaza con convertirse en un desastre ecológico. El buque de bandera griega fue atacado por dos pequeñas embarcaciones tripuladas y tres proyectiles de origen desconocido cuando navegaba por el sur del Mar Rojo. Tras ser evacuada la tripulación por un destructor francés de la Operación Aspides, los hutíes publicaron imágenes que mostraban que habían colocado explosivos a bordo del buque tanque y que los habían detonado.
Los ataques contra mercantes del grupo predominantemente chiíta que lidera Abdul Malik Al-Houthi ya se han cobrado la vida de cuatro tripulantes, varios heridos y el secuestro de diferentes barcos. Ahora, los petroleros se han convertido en su objetivo militar prioritario, lo que podría ocasionar un desastre medioambiental sin precedentes en la región.
Llegados a este punto crítico, el reputado experto de la industria marítima y consejero delegado de Vespucci Maritime, Lars Jensen, se muestra partidario de prohibir la travesía de los petroleros por el estrecho de Bab al Mandeb. Este punto de estrangulamiento geográfico en el Mar Rojo linda con Yemen en la parte asiática, un teatro de operaciones donde los hutíes disfrutan de una privilegiada posición de control para arremeter contra los mercantes que vienen o se dirigen al estratégico Canal de Suez.
“Las fuerzas occidentales llevan ocho meses intentando salvaguardar el libre tránsito por el Mar Rojo con tibios resultados. A la posible catástrofe del ‘Sounion’ se suman ahora dos impactos contra petroleros, cada uno de ellos con un riesgo similar de desastre medioambiental. ¿Ha llegado el momento de contemplar la posibilidad de cambiar las ‘reglas’ de modo que se prohíba temporalmente la navegación de petroleros cargados del tipo Suezmax [con capacidad para entre 900.000 y 1,2 millones de barriles de crudo] a través de la zona de riesgo? Esta prohibición sería aplicada por las fuerzas navales que ya están en la región”, opina Jensen en LinkedIn.
El analista danés reconoce que es “una derrota temporal”, pero al mismo tiempo defiende las bondades de la medida. “¿Cómo deberíamos contraponer el principio de la libre navegación a un desastre medioambiental de proporciones que no tiene precedentes? ¿Merece la pena arriesgar millones de barriles de crudo en el Mar Rojo para insistir en un principio que claramente no puede mantenerse en las circunstancias actuales?”, se pregunta. Sin embargo, Lars Jensen es contundente en su respuesta. “Durante la guerra, si una situación es insostenible, una maniobra bastante habitual es realizar una retirada temporal para reagruparse. Por supuesto, algunos también podrán pedir que se desplieguen fuerzas navales adicionales, pero, en la actualidad, no parece [una opción] políticamente realista. Además, incluso si así se decidiera, pasaría un tiempo considerable antes de que esos activos pudieran estar en su lugar”, concluye el ejecutivo de Vespucci Maritime.
El encono de las ofensivas hutíes contra los buques, en general, y los petroleros, en particular, se produce en un momento en el que las conversaciones internacionales que se celebran en Qatar y Egipto para lograr un alto el fuego en Gaza (Palestina) entre Israel y Hamás no avanzan. Además, esta escalada bélica de los insurgentes yemeníes se enmarca en la anunciada represalia militar de Irán contra Israel tras los ‘asesinatos selectivos’ de tres destacados líderes del denominado Eje de la Resistencia liderado por la República de los ayatolás, dos de Hamás y uno de Hezbolá, por parte de las Fuerzas de Defensa del Estado judío (IDF, por sus siglas en inglés).
LOS ÚLTIMOS PETROLEROS ATACADOS TRANSPORTABAN CRUDO DE RUSIA Y ARABIA SAUDÍ
Los petroleros atacados el lunes fueron el ‘Blue Lagoon I’ (2003), con bandera de Panamá y propiedad del armador griego Sea Trade Marine, y el ‘Amjad’ (2017), de bandera y titularidad saudíes. En concreto, esté último pertenece a Bahri, la compañía naviera nacional de Arabia Saudí, indica la base de datos Equasis. Según el Centcom, los buques recibieron el impacto de “dos misiles balísticos y un sistema aéreo sin tripulación de ataque unidireccional, alcanzando ambos petroleros”, que “están cargados de crudo”.
El ‘Amjad’ transporta aproximadamente dos millones de barriles de petróleo, casi el doble de la cantidad a bordo del ‘Sounion’, de propiedad griega, que los hutíes atacaron el pasado 21 de agosto. No obstante, Bahri emitió ayer un comunicado en el que desmentía la información del Centcom: “El ‘Amjad’ no ha sido atacado y no ha sufrido desperfectos ni daños. El buque sigue plenamente operativo y se dirige a su destino previsto sin interrupción”, asegura. El armador añade que su barco “se encontraba en la zona en ese momento y estaba cerca de otro petrolero que fue blanco del ataque de los hutíes”.
El ‘Amjad’ partió de la terminal de crudo de Saudi Aramco en el puerto de aguas profundas de Ju’aymah, en el Golfo Pérsico, el pasado 23 de agosto. Cuando se escriben estás líneas, según Vessel Finder, el petrolero se encontraba navegando por el Mar Rojo con destino a la terminal de almacenamiento de Ain Sokhna, en Egipto, en la puerta sur del Canal de Suez, donde tiene previsto echar el ancla mañana jueves.
Por su parte, el ‘Blue Lagoon I’ tiene 148.553 toneladas de peso muerto (tpm) y capacidad para poco más del millón de barriles, transporta crudo ruso. El buque partió el 5 de agosto del puerto de Ust-Luga, en el Báltico, donde la compañía energética rusa Novatek tiene una enorme terminal de exportación y una refinería, y llegó a Port Said (Egipto) el pasado 28 para cruzar el Canal de Suez con destino a India, según muestra Vessel Finder. El ‘Blue Lagoon I’ fue atacado por los hutíes cuando enfilaba el estrecho de Bab al Mandeb, a 70 millas al noroeste de Saleef, en Yemen. “El capitán informa de que el buque ha sido alcanzado por dos proyectiles desconocidos. El capitán informa de una tercera explosión cerca del buque. No hay víctimas a bordo y el barco se dirige a su próximo puerto de escala”, señala el ‘report’ de la oficina de Operaciones de Comercio Marítimo de Reino Unido (Ukmto, por sus siglas en inglés).
EL ‘SOUNION’ NO SE PUEDE REMOLCAR, POR LO QUE HAY QUE TRANSBORDAR EL CRUDO
En relación con el ‘Sounion’, que sigue ardiendo entre las costas de Eritrea y Yemen, el armador griego Delta Tankers ha contratado a la empresa de salvamento neerlandesa Smit Salvage para ayudar con el siniestro y evitar un desastre ecológico mayúsculo. Según ‘Lloyds List’, “el petrolero en llamas iba a ser remolcado ayer, pero la empresa de salvamento ha decidido que no era seguro hacerlo”, por lo que la solución pasa por extraer y transbordar el crudo.
El ‘Sounion’, un viejo conocido de los puertos de Escombreras (Región de Murcia) y Tarragona, lleva en sus bodegas 150.000 toneladas de crudo iraquí que cargó en la terminal offshore de Al Ba?rah, en el Golfo Pérsico, de donde partió el pasado 12 de agosto. Ayer, en una conferencia en el Pentágono, el secretario de Prensa de la Fuerza Aérea de EEUU, el General Pat Ryder, declaró que “estos temerarios ataques terroristas de los hutíes siguen desestabilizando el comercio regional y mundial, al tiempo que amenazan las vidas de marinos civiles inocentes, así como los ecosistemas marítimos”. Ryder añadió que “Estados Unidos continuará trabajando con sus socios y aliados internacionales para proteger el comercio marítimo y mitigar los posibles impactos sobre el medio ambiente, a pesar de las acciones irresponsables de los hutíes respaldados por Irán”.
Fuente: El Mercantíl