Mariano Vilar: “Todo se trata de una nueva entrega del Estado a los intereses extranjeros”
En el marco del nuevo decreto que elabora el Gobierno Nacional y que pone de cabeza al sector marítimo y fluvial, Comex se reunió con Mariano Vilar, secretario general del Sindicato de Conductores Navales, y, en una entrevista exclusiva, habló sobre el futuro de la Marina Mercante y la preocupación que invade al rubro.
¿En qué consiste este proyecto de decreto del que tanto se está hablando?
Te lo resumo: se busca abrir la Argentina a la navegación extranjera. El escenario es muy malo. Lo que está en juego es nuestra soberanía y la precarización de los trabajadores.
¿Esto te retrotrae a los años 90?
Si, pero de una manera peor. Porque en ese momento, si bien hubo desregulaciones, no se preveía el embarco de tripulantes y de buques de bandera extranjera.
En una parte del nuevo dice: “si se demostrara la falta de disponibilidad de tripulantes, se podrá habilitar el embarque de personal extranjero "idóneo".
Nosotros interpretamos esto, más allá que nos restringen la posibilidad de hacer huelga y de reclamar por nuestros derechos mediante la declaración de servicio esencial, que a lo que nos arriesgamos, es que los trabajadores no quieran embarcar. Con estas condiciones,si no hay más régimen de franco, y de esta forma, no podemos enviar gente. Entonces, un empresario podría decir, “no tengo personal disponible que acepte el nuevo régimen, voy a traer de afuera”, y el decreto se lo permite porque contempla contratar personal extranjero.
Ahora las empresas van a poner y regular las condiciones laborales, dejando al rubro completamente desprotegido.
En otra parte, el proyecto de decreto dice: “Deberán aplicarse con expresa exclusión de los regímenes laborales aplicados bajo la matrícula nacional”. Acá es donde también perdemos la representación colectiva. Nos dejan afuera de los sindicatos. Nosotros hemos firmado y nos hemos suscripto a convenciones colectivas de trabajo en donde fijan las pautas entre el armador y el empleado.
¿Qué va a pasar ahora con esas pautas?
Esas pautas van a ser suprimidas porque derogan los convenios colectivos de trabajo y a partir de ahora entran en vigencia los contratos de ajuste, que es un acuerdo entre el empleador y el empleado. De esta forma los sindicatos pierden la representación colectiva.
Más claro imposible: "Deberán aplicarse con expresa exclusión de los regímenes laborales aplicados bajo la matrícula nacional… serán negociados por el propietario, armador u operador con cada extranjero y en cada categoría en la moneda de pago que al respecto se acuerde”.
Esto deja sin ninguna herramienta a los tripulantes. Se está desregulando por completo la Marina Mercante, en detrimento de nuestra soberanía, y nuestras leyes laborales.
¿Qué pasa con el cabotaje?
El documento dice: “En caso de no encontrarse embarcaciones argentinas o extranjeras autorizadas a operar en el cabotaje por un armador inscripto en el registro de armadores nacionales, en condiciones de prestar un transporte de carga o un servicio amparado por la presente norma, la Agencia Nacional de Puertos de Navegación otorgará a buques extranjeros, con un permiso de hasta 180 días renovables para su realización, encontrándose facultada a reglamentar el respectivo procedimiento a aplicar”.
Es decir, autorizan a que entren buques extranjeros con tripulación extranjera.
Por ejemplo, hoy la Ley de Cabotaje no permitiría hacer cabotaje nacional a los remolcadores paraguayos, atender la barcaza y hacer el ingreso y el egreso a puerto y sin embargo, en algunos casos, lo están haciendo.
¿El nuevo decreto viene, en teoría, a fomentar el desarrollo de la Marina Mercante?
Definitivamente no. Esto solo es una entrega más del gobierno a las multinacionales, en cuanto a la soberanía y a la independencia económica. No ataca cuestiones de fondo.
¿Cuál es la solución a todo esto?
Hay varias cuestiones a atacar al respecto. Nosotros no estamos cerrados, queremos sentarnos a discutir los convenios colectivos de trabajo. No somos ajenos a la realidad del sector.
Hicimos un acuerdo especial en donde se tomó un régimen de franco diferenciado para la empresa Maruba y para poner en funcionamiento el remolcador Piraverá y fomentar, de esta forma, el cabotaje nacional. Entonces, nosotros ponemos nuestra parte, la empresa pone la suya ¿y el estado qué pone? No fomenta nada. Hasta sigue cobrando a las empresas el gasoil al precio del surtidor.
Es ilógico que, si vas a cargar 150 000 litros de gasoil, pagues el mismo precio que quien carga 40 litros en el auto.
Entonces, si bajás la bandera argentina y subís la paraguaya, o la que sea, automáticamente pagaste el 21% menos de IVA. El estado no lo puede ver.
¿Podríamos decir que este decreto va contra la Constitución Nacional?
Si. Claramente es una violación a la Constitución, porque restringe el derecho a huelga y está legislando en contra de los propios intereses del país, derogando las leyes que están vigentes o, sin derogar, diciendo que para este régimen especial no se puede usar la Ley Laboral argentina. Es todo muy raro.
Insisto, nosotros estamos dispuestos a conversar las condiciones laborales de los convenios colectivos, pero en una conversación en donde cada uno ponga su parte. No siempre el ajuste se tiene que dar a través del trabajador. Ya el año pasado nos quitaron la exención del impuesto a las ganancias, siempre el hilo se corta por lo más delgado y la liga el que menos poder tiene para defenderse.
¿Hay diálogo?
No fuimos en ningún momento convocados al diálogo. Estamos muy preocupados.
¿Qué otro punto del decreto les alarma?
Otra cuestión terrible es la forma en que trata a los tripulantes para pasar de un régimen al otro. Habla de tres posibilidades. La primera tiene que ver con la Ley de la Navegación que es una indemnización de diez días de salario básico. Una locura total.
La segunda es que habla de diez años de licencia sin goce de sueldo (diez años porque es mientras dure este régimen de excepción).
La otra es el acuerdo entre el empleado y el empleador. ¿Pero cómo te vas a poner de acuerdo cuando la legislación laboral es bien clara y dice la indemnización que te corresponde? ¿Qué margen de negociación te están dando?
Prácticamente te están echando gratis al poner en vigencia este decreto.
¿Cuáles son los pasos a seguir ahora?
Nosotros, cuando empezaron las primeras versiones del decreto, el 18 de febrero, hicimos una asamblea de afiliados con más de 220 compañeros que nos dieron pleno mandato para luchar en contra de esto con las armas que tengamos.
Estamos previendo jornadas de concientización para con la sociedad en distintos puntos, para hacernos ver, visibilizar la importancia de la Marina Mercante Nacional.
Otra de las armas es la vía judicial a la que ya recurrimos. Nuestros abogados están estudiando los proyectos para poder recurrir a un recurso de amparo y suspender la aplicación de este DNU.
Por otro lado, lo que nos queda a todos los trabajadores es la lucha gremial donde marquemos nuestra contraposición y si es necesario pararemos lo que está incluido en el decreto y lo que no, como la pesca. Con tal de ser escuchados, con tal de tener un intercambio y que, por supuesto no se vulneren nuestros derechos, vamos a ir por todo.
Aparte de esto estamos hablando de un decreto de necesidad y urgencia, cuando ellos plantearon la ley bases, una ley gigantesca y lograron sacarla en tres meses.
Aún con las diferencias que yo puedo tener con esa ley, salió del Congreso y me parece perfecto, que hagan lo mismo con esto. ¿Me decís que no puede esperar tres meses un tema tan importante como la regulación de la Marina Mercante y un régimen de promoción e incentivo, en donde todas las partes sean escuchadas y que se de un debate parlamentario como corresponde? Eso es lo que pedimos y no vemos que sea a través de un DNU, porque no hay tal urgencia.
Esto es una flexibilización laboral y una derogación de la ley de cabotaje encubierta.
¿Qué debería hacer el Estado si quisiera promover la actividad realmente?
Debería ver cuáles son los problemas de la actividad, más allá de los laborales y de su costo. También hay un problema de logística, que no lo van a solucionar cambiándole la bandera a los buques o derogando los convenios colectivos de trabajo.
Vos bajás los convenios, pero si el mismo barco para mover 50 contenedores tiene que pagar remolque, práctico, y tiene que seguir sumando costos. Bueno, ataquémoslos, en beneficio de todos. Es decir, debiera buscar cambiar reglamentaciones que atrasan y además generar un régimen de incentivos fiscales que permita competir a la bandera argentina con otras, (revisar IVA, ganancias, etc.)
¿Hay riesgo de una paralización total del comercio?
Si, nosotros no lo descartamos.
Está todo muy confuso y lo que pueda pensar mal, lo voy a pensar mal. Todo lo que venga de este gobierno nos da para sospechar porque nos viene pegando duro.
De todas formas, la problemática de la Marina Mercante no empezó con Milei. Esto viene desde los años 90.
¿Qué les dirías a todos los trabajadores hoy día?
Que se preparen para luchar. Va a ser una batalla muy fuerte que hay que encararla con todas las armas que tengamos.
Nosotros dejamos la vida a bordo. Años fuera de tu hogar, ausente en los cumpleaños de los hijos, en las enfermedades, eso no te lo devuelve nadie.
Todo para ni siquiera atacar el fondo de la cuestión. Atacaste una partecita que no es ni la más importante: el costo laboral. Todas las cuestiones logísticas verdaderamente relevantes no las vas a solucionar.
Si no plantean una matriz logística seria, no va a funcionar, por más que le cambien la bandera al barco, lo único que van a hacer es entregar la soberanía, dejar de tener independencia económica en pos de quedar bien con intereses extranjeros, nada más.