El primer remolcador alimentado con amoníaco completa tres meses demostrando la reducción de GEI (Avance en reducción de emisiones de CO2)
El Sakigake, operado por la compañía japonesa Nippon Yusen Kabushiki Kaisha (NYK), se ha convertido en el primer buque comercial del mundo propulsado con amoníaco, tras completar con éxito un viaje de demostración de 3 meses en la bahía de Tokio, según informes de la propia empresa y detalles del Proyecto del Fondo de Innovación Verde de NEDO.
Durante este periodo, el remolcador logró reducir hasta un 95% sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), consolidando al amoníaco como una alternativa viable para la descarbonización del transporte marítimo.
Construido originalmente en 2015 como el primer remolcador japonés impulsado por GNL, el Sakigake (272 toneladas, 37 metros de eslora) fue reconvertido en agosto de 2024 por NYK e IHI Power Systems, en colaboración con ClassNK, para adaptar su sistema de propulsión al amoníaco.
Este proyecto, iniciado en 2021 bajo el patrocinio de la Organización de Desarrollo de Nueva Energía y Tecnología Industrial (NEDO), buscaba desarrollar motores marinos alimentados con amoníaco producido localmente, en línea con los objetivos climáticos de Japón.
Durante las operaciones de remolque, el buque operó con una mezcla de combustión que alcanzó reducciones sistemáticas de GEI superiores al 90%, con picos del 95% según la carga del motor.
Estos resultados, validados por NYK e IPS, superan los logrados en proyectos similares, como el buque de apoyo de Fortescue certificado en 2024, y refuerzan la viabilidad técnica del amoníaco, pese a desafíos como su toxicidad y necesidades de infraestructura.
El Sakigake continuará operando en la bahía de Tokio para recopilar datos operativos, mientras NYK avanza en su próxima meta: la entrega en noviembre de 2026 de un buque gasero propulsado íntegramente con amoníaco, desarrollado junto a Japan Engine Corporation, IPS y Nippon Shipyard.
Este proyecto, también financiado por NEDO, forma parte de la estrategia de Japón para liderar la transición hacia combustibles marinos de cero emisiones, en un sector responsable del 3% de las emisiones globales.
Contexto global: El amoníaco emerge como opción clave para cumplir con los objetivos de la OMI de reducir un 50% las emisiones del transporte marítimo para 2050. Además del Sakigake, empresas como Maersk y CMA CGM apuestan por metanol verde, mientras la UE incluye el amoníaco en su lista de combustibles sostenibles