Jan De Nul Group advierte sobre el freno a la energía eólica marina y llama a los gobiernos a renovar el impulso
En un contexto global cada vez más marcado por tensiones geopolíticas y prioridades centradas en la defensa, el futuro de las energías renovables marinas, especialmente la eólica offshore, enfrenta desafíos crecientes. Así lo sostiene Philippe R.A. Hutse, Director de Energía Marina de Jan De Nul Group, en una reciente publicación de la empresa belga en su cuenta de LinkedIn.
La compañía, con base financiera en Luxemburgo, es reconocida internacionalmente por su expertise en cuatro áreas clave: Energía Marina, Dragado, Construcción y Reurbanización Planetaria. En esta oportunidad, Jan De Nul alertó sobre la desaceleración que enfrenta el sector eólico marino a nivel global, y la necesidad urgente de reubicarlo en el centro de la agenda política y económica.
"Puede sonar inusual, pero se podría decir que la defensa, el clima y la energía eólica marina van de la mano", expresó Hutse.
Según el directivo, hasta hace poco el crecimiento de la energía eólica offshore parecía imparable, con proyectos en todo el mundo y una demanda que superaba la capacidad operativa de los contratistas marítimos. Sin embargo, esa expansión comenzó a frenarse. En países como Estados Unidos, varios desarrollos fueron pospuestos o directamente cancelados.
El principal factor detrás de este cambio, explica Hutse, es el desplazamiento del foco político y presupuestario hacia la defensa y la seguridad nacional. A ello se suman obstáculos económicos como el aumento de las tasas de interés, la inflación y procesos burocráticos cada vez más complejos, especialmente relacionados con las conexiones a la red eléctrica.
"Lo que más necesitamos es un nuevo impulso de los gobiernos para devolver las energías renovables a lo más alto de la agenda", afirma el ejecutivo.
Un sector que sigue siendo clave
Contrario a quienes creen que la energía eólica marina ha quedado en el pasado, desde Jan De Nul aseguran que el sector sigue avanzando, aunque ya no con el ritmo exponencial que habían proyectado algunos gobiernos e instituciones europeas. De hecho, Hutse aclara que esas proyecciones nunca fueron del todo realistas, y que la empresa siempre apostó por metas alcanzables y una expansión sostenida.
La advertencia actual, sin embargo, se centra en evitar que la industria caiga por debajo de un umbral crítico de actividad, lo que dificultaría su recuperación futura. En ese sentido, el desarrollo offshore continúa siendo, para la compañía, un pilar estratégico del sistema energético global.
Hutse propone una idea concreta: destinar parte de los presupuestos de defensa a la protección de infraestructuras energéticas, como los cables submarinos. Además, sugiere que el crecimiento de la energía eólica en alta mar sea reconocido como una cuestión de soberanía energética nacional y europea. Un compromiso, por ejemplo, para instalar 10 GW de capacidad offshore por año, contribuiría tanto a la seguridad energética como a los objetivos climáticos.
Cambios en la industria y nuevos modelos de contratación
Los cambios en el contexto también están modificando la manera en que se gestionan los proyectos. Hutse señala que las empresas del sector buscan cada vez más socios estratégicos con la capacidad de ofrecer soluciones integrales que incluyan diseño, instalación y gestión de riesgos.
En este marco, los modelos contractuales también están evolucionando. Si bien los contratos EPCI (Ingeniería, Adquisiciones, Construcción e Instalación) solían ser la norma, el alto nivel de riesgo que implicaban para los contratistas llevó a muchos clientes a optar por esquemas fragmentados, con distintos actores encargados del transporte e instalación (T&I). Sin embargo, recientemente se observa un retorno hacia enfoques más integrados, con mayor flexibilidad y una distribución de responsabilidades más equilibrada.
Una empresa preparada para los nuevos desafíos
Jan De Nul destaca su fortaleza en la versatilidad y experiencia acumulada. La empresa combina décadas de trayectoria en dragado con capacidades avanzadas en instalación offshore, lo que le permite encargarse del proceso completo de construcción de un parque eólico: desde la preparación del lecho marino hasta la instalación de turbinas y la protección de infraestructuras clave.
Además, su experiencia en el tendido y resguardo de cables inter-array (que conectan turbinas entre sí) y de exportación (que vinculan los parques a tierra firme o entre países) refuerza su posicionamiento como socio integral en el desarrollo de energías renovables marinas.
"Esta versatilidad nos convierte en un actor fuerte en el panorama energético actual", aseguran desde la compañía.
Optimismo a pesar del freno
A pesar del contexto desafiante y del freno en algunos mercados clave como el estadounidense, desde Jan De Nul mantienen una visión optimista sobre el futuro de la energía eólica offshore. La demanda global de energía continúa en aumento, y la necesidad de independencia energética es cada vez más urgente. Para Hutse, la energía renovable, y en particular la offshore, seguirá siendo una piedra angular del futuro energético mundial.