La licitación de la Hidrovía se definirá en 2026: el Gobierno busca atraer a los grandes operadores globales
El proceso para definir la nueva concesión del dragado y balizamiento de la Hidrovía Paraguay–Paraná ingresó en una etapa clave. Según adelantó el director ejecutivo de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPyN), Iñaki Arreseygor, la adjudicación del contrato se concretará en marzo de 2026, tras un proceso que incluirá instancias de consulta pública y supervisión internacional.
“Estamos trabajando con un cronograma preciso y bajo estándares de transparencia inéditos”, señaló el funcionario en diálogo con Radio Mitre. La iniciativa cuenta con el acompañamiento técnico de Naciones Unidas, que fiscalizará tanto la evaluación de ofertas como la ejecución del contrato.
Una vía estratégica para el comercio exterior
La Hidrovía Paraguay–Paraná es el principal corredor logístico del Cono Sur, por donde circula más del 80% de las exportaciones argentinas, además de buena parte del comercio de Paraguay, Bolivia y el sur de Brasil. Con 1.238 kilómetros de extensión, se trata de una de las rutas fluviales más extensas del planeta.
“La forma y el precio en que se concesione esta vía navegable impactan directamente en la competitividad regional”, advirtió Arreseygor, al destacar la relevancia geopolítica del proyecto.
Participación federal y consenso sectorial
El titular de la ANPyN remarcó que el proceso avanza con un esquema participativo que incluye audiencias públicas, mesas de diálogo en distintas provincias y consultas a sectores productivos y académicos.
Durante el año, se realizaron encuentros con agroexportadores, cámaras de navegación, universidades nacionales y gobiernos provinciales, para actualizar los pliegos del proceso anterior. “Logramos un trabajo articulado con las provincias; el caso de Entre Ríos, junto al gobernador Rogelio Frigerio, es un ejemplo de cooperación efectiva”, sostuvo.
Entre los próximos pasos, la ANPyN prevé abrir la consulta pública de los pliegos a fines de noviembre, mientras que la apertura de sobres se realizará en marzo, con la firma del contrato prevista para mayo.
Competencia internacional y transparencia
El Gobierno busca atraer a los principales actores globales del dragado y la señalización fluvial. “Queremos que compitan las empresas líderes del mundo y conseguir el mejor precio para los productores argentinos”, afirmó Arreseygor.
En ese sentido, destacó que la supervisión de la ONU garantiza la transparencia del proceso y refuerza la confianza de los potenciales oferentes.
Más profundidad, tecnología y seguridad
Uno de los ejes centrales del nuevo contrato será aumentar la profundidad del canal de navegación, lo que permitiría reducir costos logísticos y mejorar la competitividad frente a otros países exportadores.
“Cada centímetro adicional en el calado se traduce en ahorro y eficiencia. Estamos lejos de los grandes mercados, por eso reducir el costo logístico es clave para igualar condiciones con Brasil”, explicó el titular de la ANPyN.
La futura concesión también incluirá mejoras tecnológicas en la señalización y en los sistemas de seguridad fluvial. Arreseygor subrayó la necesidad de fortalecer la capacidad operativa de la Prefectura Naval Argentina, incorporando herramientas de navegación y radarización que serán provistas por el nuevo concesionario.
Hacia una nueva etapa de la Hidrovía
Con la mira puesta en 2026, el proceso licitatorio busca equilibrar competitividad, sostenibilidad y control estatal, en una obra que definirá el futuro del comercio exterior argentino.
“La Hidrovía no es solo una autopista fluvial: es la columna vertebral de nuestra logística exportadora. Su modernización marcará el rumbo del desarrollo regional en las próximas décadas”, concluyó Arreseygor.







































