A bordo de draga de última generación
Forma parte de los llamados "buques verdes". Estuvimos en la draga de succión por arrastre JDN "Afonso de Albuquerque" que acaba de ser construida en China como una de las primeras del mundo de emisiones ultra bajas. Estuvo amarrada en el Puerto Buenos Aires y está destinada a trabajar en Quequén, y luego en la hidrovía, con mayor eficiencia y sustentabilidad ambiental.
Comex Online realizó una recorrida por esta flamante draga que estuvo amarrada en una de las dársenas del Puerto de Buenos Aires antes de su partida hacia su primer destino de trabajo, puerto Quequén. Allí la compañía Jan de Nul ya está operando con otra de sus dragas en la profundización de la terminal a 50 pies.
Uno de los beneficios de esta nueva embarcación es que puede operar con un calado de tan sólo 2 metros, como así también todas las ventajas que posee en materia de innovaciones tecnologías, ya sea por la incorporación de sistemas de última generación que apuntan al mayor cuidado del medio ambiente y de eficiencia en la operación.
La draga Afonso de Albuquerque fue construida recientemente en el astillero Keppel Shipyard Offshore & Marine, con sede central en Singapur, en su filial Astillero Keppel Nantong.
Es uno de los primeros buques del mundo de emisiones ultra bajas que cumplen con los requisitos de emisiones de la Etapa V de la Unión Europea para los buques de vías de navegación interior.
Además, es diesel eléctrica, es decir que todas las unidades principales como propulsores, bombas de dragado y de chorro, son accionadas electrónicamente y controladas por convertidores de frecuencia. De esta manera, cada sistema puede operar a su velocidad y potencia requerida.
La energía es generada por tres grupos electrógenos diésel; un sistema de control inicial y detiene automáticamente los conjuntos en función de los requisitos de potencia. Asimismo mediante la carga asimétrica compartida se distribuye de manera óptima entre los grupos electrógenos diésel. Todas esas medidas dan como resultado un bajo consumo de fuel oil, que es el mejor de su clase.
Hay que tener en cuenta que estos nuevos buques operan con fuel oil, normalmente disponible, con los gases de escape tratados mediante un sistema de reducción catalítica selectiva y un filtro activo de partículas diesel. Estos dispositivos han sido diseñados para eliminar las partículas de hollín de los gases de escape de motores diesel.
Tal como nos explicó Bob Michta, directivo de la compañía, que nos acompañó en una visita por la draga, "si bien existe toda una nueva tendencia de ir hacia el combustible a gas, nosotros lo descartamos como posibilidad. Lo consideramos inviable, primero porque no hay una infraestructura existente para poder abastecer el buque. Por otro lado el gas es un metano y en el caso de producirse una fuga posee efecto invernadero; también se necesita más espacio abordo", entre otras desventajas.
Según dijo, desde la compañía se plantearon el tema al revés. "De primero ver lo que está disponible y a partir de allí poder hacer algo ahora para proteger el medio ambiente. Y hoy lo que hay es gasoil" destacó. En tal sentido agregó "nosotros tomamos un modelo de motor con emisiones mucho más limpias, que ya que ha sido probado en trenes y cumple la normativa en cuanto a emisiones; y para las partículas finas hicimos todo una sistema de filtros, que es un desarrollo propio de nuestros técnicos, donde encontramos esta solución, que nos da incluso mejor resultado que el gas." También comentó que existen reglamentaciones internacionales para reducir las emisiones de azufre "y esta draga por ejemplo no resiste un alto contenido de azufre".
La draga Afonso de Albuquerque integra una serie de buques verdes de 3500 m3 de capacidad de cántara o bodega equipados con sistemas que permiten el filtrado de gases antes de su eliminación en la atmósfera.
En total el Grupo Jan de Nul encargó 5 dragas de succión por arrastre y una embarcación tipo Jack Up, denominadas de ultra baja emisión.
Michta indicó que la utilización del equipo "permitirá que los proyectos de dragado se puedan realizar con los niveles más bajos de emisiones, de esta manera se pueden limitar las emisiones de óxido de nitrógeno a un nivel por debajo de los requisitos internacionales y reducir otros contaminantes potencialmente dañinos, maximizando la eliminación de la contaminación."
De esta manera, la compañía se prepara para la normativa europea de emisiones terrestres y fluviales más estricta, Norma Etapa V de la UE, cuya implementación está prevista para 2020.
En cuanto a la operación, el directivo de Jan de Nul nos explicó que la draga no posee timón sino que gira como un remolcador con la hélice misma, en 360 grados, es decir es asimutal.
Por otro lado, una de las mayores ventajas que posee, es que la draga puede evitar ir a dique a un astillero, tan sólo llevando sus piezas de recambio a reparar, mientras tanto pueden seguir utilizando el repuesto.
Con respecto al personal, comentó que la draga opera con 16 tripulantes y toda estas nuevas tecnologías que se incorporan cada vez más en las embarcaciones, están cambiando también las necesidades en ese aspecto. Por ejemplo, antes "el 65 por ciento eran marineros y el 35 por ciento oficiales, acá es al revés, no hay muchos marineros. La tripulación va con sus laptops controlando programas de software ya que todo se maneja con circuitos tecnológicos".
Ficha técnica
- Capacidad de cántara o tolva 3.500 m3
- Peso muerto 5.500 t
- Longitud OA: 89.3 m
- Manga: 22m
- Max profundidad de dragado: 27.6 m
- Diámetro de tubería de succión: 800 mm
- Potencia de bomba de succión: 1.250 KW
- Potencia de la bomba de descarga: 3 mil KW
- Velocidad: 11.4 nks