Mariano Moreno: “Hay que visionar una marina mercante que se adapte al río, y dejar de pensar en un río que se adapta a la marina mercante”

“Yo creo que la posibilidad que tenemos de desarrollar una marina mercante y generar trabajo nacional parte de analizar lo que está bien logrado y lo que aún no se logró”, comienza diciendo el dirigente del Cetro de Patrones y expone su gran preocupación ya que considera que en el sector fluvial a las dificultades existentes, tales como temas impositivos, se suman otros que hacen inviable poner a trabajar las embarcaciones de bandera, “en los últimos años y de manera notoria se suma la problemática y consecuencias del cambio climático, que no son ajenas a nosotros. Hemos sufrido tres años de una bajante de ríos histórica”, explica.

Siguiendo esta lógica Moreno analiza que “es hora de pensar en una Marina Mercante que integre este factor -cambio climático-. Hemos padecido y seguimos padeciendo una sequía que ha detonado fuertemente en los ingresos del país” dice y agrega que por esto y muchos factores más “hay que empezar a analizar una marina mercante adaptada al río, y no siempre pensar en adaptar al río a las dimensiones que nos resulten favorables, por ejemplo, con la dimensión de los barcos y convoyes. Ya el río no admite más de lo que ha dado, sino se corren riesgos, por ejemplo, la pérdida de un sistema troncal de transporte entre San Lorenzo y Barranqueras, y que aún no ha llegado a los niveles previos a la bajante”, explica.

Y sigue: “entendiendo que el problema es el caudal de agua, no resulta criterioso pensar que la solución es continuar dragando el río, sino comenzar a adaptar el material flotante a las nuevas características fluviales. Siguiendo con este razonamiento, y ante la falta de una flota fluvial argentina, deberíamos reformular una nueva flota teniendo real conocimiento de esta cuestión” asegura.

Modificar la normativa vigente

Al ser consultado sobre la regulación actual de la actividad, Mariano Moreno explica que es muy necesario y urgente que se comience a generar trabajo para los argentinos. “Los barcos ya están y los tripulantes esperan poder tener un trabajo. Nosotros, por ejemplo, hemos perdido el movimiento de las barcazas entre los amarraderos y las terminales, así como también las operaciones de alije, en desmedro del cabotaje nacional. Este trabajo lo hacen hoy los buques y remolcadores de terceras banderas contradiciendo totalmente al espíritu de la ley de cabotaje nacional, que dice claramente que una vez que esos buques ingresan a territorio argentino y amarran, todo movimiento posterior debe ser realizado por buques de bandera argentina”, enfatiza el referente y detalla que esto se debe a una mal interpretación de dicha Ley, a través de disposiciones que deben ser reinterpretadas”, remarca.

Moreno se muestra confiado en que las gestiones realizadas lograrán modificar estas normativas y dice: “entendemos que va a ser favorable al pedido que nosotros venimos haciendo, ya que solo se solicita la reciprocidad de tratamiento respecto a las mismas operaciones, por ejemplo, en aguas territoriales paraguayas”. Asimismo, remarca la necesidad de reciprocidad en otras cuestiones, tal como la titulación de los tripulantes, teniendo como base aquella con mayores niveles de capacitación. “Nosotros, los tripulantes argentinos estamos normados por una serie de obligaciones a la hora de poder tripular un barco, que hablan de una gran demanda de capacitación y actualización de conocimientos. Prácticamente un personal embarcado argentino tiene que estar permanentemente renovando y actualizándose en lo que es su formación y capacitación” detalla.

Acerca de su opinión sobre el cobro de peajes, explica: “creo que si un país debe hacer el mantenimiento de la vía troncal en el territorio que le corresponde, cobrar un canon por eso no es algo absurdo”.