La desaceleración de costos y su impacto en la logística
En una entrevista con Emilio Felcman, Director del Departamento de Estudios Económicos y Costos de FADEEAC, ComexOnline discutió diversos temas relacionados con la regulación del transporte, los costos asociados y el panorama económico que enfrenta Argentina en el sector. A pesar de un contexto inflacionario que sigue afectando a la logística nacional, Felcman brindó su análisis sobre la situación actual, y destacó una desaceleración en los costos en los últimos meses. “Si bien estamos en un contexto de desaceleración inflacionaria, con índices en torno al 3% o 4%, seguimos observando costos elevados que impactan a la logística en general”, explicó.
Felcman hizo especial énfasis en el Índice de Costos del Transporte Automotor. Este indicador cerró el tercer trimestre del año mostrando una desaceleración respecto a los picos históricos registrados en 2023. “Terminó con un récord de incremento anual en 30 años, con un aumento del 248% en el año”, señaló. Sin embargo, durante el mes de septiembre se registró uno de los valores más bajos del año, con un incremento del 2,7%, una significativa reducción si lo comparamos con los picos de 4,7% en junio y 3,3% en agosto.
A pesar de esta mejora relativa, el sector enfrenta desafíos significativos debido a la recesión económica. “Lo que estamos viendo es que tanto las proyecciones de economistas locales como internacionales hablan de una caída del PBI entre 3,5% y 4%”, mencionó. A pesar de una recuperación en el sector agropecuario, que venía de una baja considerable del 30% a 35% debido a la sequía, la recesión sigue golpeando con fuerza la economía, afectando a sectores clave como el transporte de carga.
El recambio de cubiertas y de unidades muy complicado.
Uno de los factores que ha contribuido a la desaceleración de los costos es la política gubernamental respecto al combustible. Felcman explicó que los impuestos específicos al gasoil, un componente crítico para el sector del transporte, han sido postergados en sucesivas oportunidades desde mayo mediante decretos. “Lo que sucede es que, cuando tiene que actualizarse plenamente los impuestos específicos, se toma una proporción menor y se difiere para el mes siguiente”, aclaró, y destacó cómo esta estrategia ha permitido mitigar subidas abruptas en el precio del gasoil.
No obstante, a pesar de estas medidas temporales, el sector aún enfrenta incertidumbre. Se espera que a partir de noviembre haya un aumento en los precios del gasoil, pero “Es posible que, siguiendo la misma lógica de los decretos anteriores, no se aplique plenamente y se siga postergando”, añadió. Esta política de contención, según el experto, busca estabilizar los precios en medio de un escenario de alta inflación.
Otro punto relevante en la conversación fue el impacto del mercado de neumáticos, el cual ha sufrido ralentizaciones debido a la recesión. “El mercado de neumáticos está muy atado al contexto recesivo. Aunque pueda haber mejoras a futuro, por ahora sigue siendo un tema pendiente que afecta a la logística”, comentó.
Esto representa una de las principales preocupaciones. Aunque la baja en el costo del combustible puede parecer un alivio temporal, se vive un proceso donde las inquietudes se intensifican, especialmente debido a los decretos que mencionan la actualización de impuestos específicos. "Si bien estos se han postergado, existe incertidumbre sobre lo que sucederá cuando se apliquen por completo, además del impacto potencial de una baja limitada en los precios internos, considerando la caída de los precios internacionales", comentó.
El panorama es especialmente complicado para sectores tradicionales que han sido fundamentales para traccionar la actividad económica del país, como el consumo masivo, la industria y la construcción. Estos sectores tienen un impacto directo en el transporte de carga. En el caso del recambio de vehículos, la situación es crítica: "El recambio de vehículos está paralizado en varios sectores", resaltó.
Uno de los factores que ha contribuido a la desaceleración de los costos es la política gubernamental respecto al combustible. Felcman explicó que los impuestos específicos al gasoil, un componente crítico para el sector del transporte, han sido postergados en sucesivas oportunidades desde mayo mediante decretos. “Lo que sucede es que, cuando tiene que actualizarse plenamente los impuestos específicos, se toma una proporción menor y se difiere para el mes siguiente”, aclaró, y destacó cómo esta estrategia ha permitido mitigar subidas abruptas en el precio del gasoil.
Mientras tanto, otras áreas han mostrado un mayor dinamismo, lo que genera una situación desigual en el sector logístico. “Ahí tenemos una continuidad del dinamismo en sectores como energía, petróleo y minería, mientras que los otros sectores enfrentan una ralentización importante", mencionó.
Uno de los pocos puntos positivos en el escenario económico actual es la recuperación del sector agropecuario, impulsado por una mejora en la cosecha tras una sequía prolongada. “Se está tomando nuevamente como punto de partida a puertos en el sur, como Bahía Blanca, lo que está generando un mayor movimiento de carga hacia esa región. Esto es un paliativo temporal, al menos para el transporte vinculado al sector agropecuario”, señaló.
Lo que genera más inquietud entre los expertos del sector es el severo descenso en sectores que tradicionalmente han impulsado la economía argentina. El caso más paradigmático es el consumo, seguido por la industria y la construcción. Este descenso afecta gravemente al transporte de asfalto y otras actividades vinculadas a la obra pública, lo que ha generado complicaciones para empresas que dependen de estos sectores.
Sin embargo, hay ciertas áreas que continúan mostrando signos positivos, como la energía y la minería, aunque no son suficientes para compensar las caídas en los sectores más tradicionales. “Estamos viendo caídas muy severas en el consumo, la industria y la inversión pública, lo que afecta directamente al transporte y a la logística”, concluyó.