Entrevista

Daniel Molina Carranza: “No podemos competir con los chinos. A pesar de todo, tengo mucha fe en la industria naval”


En el marco del Día Mundial de la Pesca, que se celebró esta semana, ComexOnline conversó con Daniel Molina Carranza, capitán de ultramar y perito naval que inició su carrera en la Armada y se retiró a los 30 años para dedicarse a la actividad comercial marítima.

 


29 de noviembre de 2024

Molina, quien ha escrito varios artículos sobre seguridad en la pesca, reflexiona sobre la situación actual de los puertos y nos brinda su mirada acerca de la actividad pesquera argentina.

 

¿Cuál es el escenario comercial pesquero de Argentina hoy día?

 

Entre Madryn, Rawson, Puerto Deseado, Ushuaia y Caleta Olivia conformamos aproximadamente un 70% de las descargas de Mar del Plata, que este año llegó a las 381.000 toneladas. Podríamos hablar de 780 mil toneladas en total.

 

¿Cuál es la situación de Rawson?

 

En Rawson los barcos están operando normalmente. Tiene 90 barcos de langostinos que hacen un promedio de 800 cajones en el día de 14 kilos de carga. Con eso abastecen la planta de Puerto Madryn, de Comodoro Rivadavia, Trelew y Rawson.

 

¿Qué pasa en Puerto Deseado? ¿Es cierto que están viniendo los barcos chinos?

 

Si, y la situación es grave. Para dar un ejemplo, Santa Cruz no puede dominar el escenario de sus puertos. He suspendido el envío de contenedores para salir por Deseado porque los barcos se van sin cargar, ya que la estiba está en conflicto. Esto genera que las empresas se vayan. Ante esta situación la única idea del Gobierno es invitar a pasar a los de la milla 201.

 

¿Qué nos devoren los de afuera?

 

Es una situación difícil, los chinos con los que se está tratando hoy día son depredadores. Ya hicieron estragos en Perú y en Ecuador. Han hecho desastres ecológicos y de todo tipo.

¿Qué pasa con los controles de las fuerzas como la Armada y la Prefectura?

 

 

Va a ser imposible controlar. No se están tomando decisiones acertadas por parte del gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal. En el intento por buscar soluciones al problema que tiene con la pesca (ya que el único puerto que opera sin dificultades es Caleta Olivia), se equivoca. Hay que resolver el tema de la estiba. 

 

¿Cuál es el problema concreto con la estiba?

 

Este tema lo conozco muy bien. Hace unos años me tocó ser negociador y los estibadores no querían trabajar ya que el estado provincial les paga un seguro por tonelada muy superior a lo que nosotros podíamos pagar. Esto trajo como consecuencia que la gente no quería trabajar y hubo que llegar a un acuerdo.

 

La realidad es que nunca se arregló, porque todos los años volvía esa práctica del gobierno de Alicia Kirchner donde se pagaba por no trabajar.

 

 Este es un problema grave que se suma al de nuestros puertos que son puertos de marea. No son puntos donde podés entrar y salir fácilmente.  Hay momentos del día favorables para operar, se te pasó ese instante y perdiste, los barcos no se pueden quedar a operar y se van a otros puertos. 

 

Además, hay inconvenientes con las reparaciones, los astilleros son para pesqueros pequeños únicamente.

 

Esto hace que en Santa Cruz se esté matando la pesca, las empresas que quedan se van a terminar yendo.

¿Y dónde se van esas empresas?

 

En la Patagonia no tienen muchas alternativas. Entonces para intentar mantener la operatividad se firman cosas incumplibles para que el sector no haga paro y ahora no saben como sostenerlo. Los números no cierran. Por ejemplo, la empresa Iberconsa no está produciendo filete de merluza, que siempre producía. Se ha ido limitando la producción al langostino porque es lo único que, en definitiva, te deja un margen.

 

El filet de merluza está a tres mil dólares la tonelada. Nunca estuvo tan bajo.

 

¿En qué valores estamos nosotros en total en cuanto a producción? Ya sea del langostino, de la trucha negra o de todo lo que hace al mar?

 

 Te digo un valor de captura: 780.000 toneladas en el año. La flota argentina son 568 barcos divididos en 346 pesqueros, 222 congeladores. Entre estos tenés arrastreros, poteros, palangreros, tangoneros y tramperos. Esa es la flota que opera. 

 

Las exportaciones totales de la Argentina son 490.000 toneladas contra 780.000 de captura. La diferencia es la producción, el corte de pescado no rinde. Eso en valor son 1800 millones de dólares al año. 

 

¿Qué pasa con la acuicultura?

 

La acuicultura cada vez es más importante. Es lo que está avanzando y ofrece mejores precios que la pesca salvaje.

 

Ahora si me preguntás ¿cuánto hay en la Argentina de acuicultura? te digo nada, serán 3000 toneladas al año y todo es de trucha arcoíris.

¿Y esto a que se debe?

 

Se debe a que la producción es cara y al impacto ambiental. Los gobiernos no saben controlarlo. Pero se puede, como por ejemplo Noruega, que no tiene un solo problema de este tipo y sin embargo es el primer productor mundial de salmón.

 

¿Qué papel juega el INIDEP en esta problemática?

 

El INIDEP no tiene un papel relevante en la acuicultura. Tiene pocos barcos y en mal estado. Nose como llevan adelante las campañas de control. No pueden cubrirse realmente.

 

Creo que acá la acuicultura no está favorecida, por ejemplo, en Chile se atrae a las empresas a que inviertan sin pagar impuestos, entonces aparecen interesados, acá es mejor pescar con redes que criar pescado.

 

Actualmente el único producto que no paga ningún derecho es la trucha arcoíris. Se está exportando a Estados Unidos. Es una buena utilidad, pero no es suficiente.

 

El gran producto es el salmón y el único lugar donde se puede hacer es Tierra del fuego, porque el resto de los puertos, los de Santa Cruz, por ejemplo, tienen corrientes muy fuertes de mareas.

Después hay una acuicultura que se hace en el río, pero no es de gran valor, aunque por supuesto tiene su mérito. Son los que trabajan pacú. 

 

¿Cómo sigue el tema de la Escuela Nacional de Pesca?

 

La escuela está funcionando. Se que se está haciendo una reducción de la estructura de gente. La Marina había llegado a tener 90 personas para 200 alumnos. Osea cada dos alumnos, una persona. Era demasiado.

 

El problema real de la Escuela es el siguiente: alguien que egresa va a la flota pesquera y no vuelve nunca más a hacer un curso y permanentemente hay que estar controlándolos.

 

¿Esto debería ser obligación del armador?

 

A lo mejor sí, claro.

El otro problema es que hay 90 poteros de los cuales la mitad son chinos.

 

¿Porqué no se hacen poteros en Argentina?

 

Pasa que los barcos chinos son muy baratos. Prestá atención a la inundación de autos chinos en Europa. No podés competir con ellos. El 13 por ciento de lo que se pesca en el mundo, lo pescan los chinos, y en la acuicultura, también son los número uno.

 

Además, así como producen, son consumidores. En Argentina se debe estar comiendo cuatro o cinco kilos por año por habitante. En algún momento este número fue mayor. Pero es pescado no es un producto barato.

A pesar de todo, tengo mucha fe en la industria naval.