Retenciones 0: “El productor va a liquidar ahora, pero después del 31 de octubre no te vende ni un kilo”

Gustavo López, presidente de Agritrend, charló con Comex y analizó el reciente decreto del Gobierno que reduce temporalmente los derechos de exportación. El impacto en las divisas, el mercado interno y la producción.


23 de septiembre de 2025

El Gobierno nacional publicó este lunes en el Boletín Oficial un decreto que establece una nueva reducción, por tiempo limitado, de las retenciones a las exportaciones agroindustriales. En concreto, el esquema habilita una alícuota 0% para los subproductos de soja y otros granos hasta el próximo 31 de octubre. En diálogo con Comex, Gustavo López —presidente de Agritrend S.A. y analista de mercados granarios con más de 40 años de trayectoria— analiza el impacto económico, logístico y político de esta medida.

–¿Cómo recibe el mercado esta nueva baja de retenciones?

“Ya hay una reacción. El viernes pasado la soja se movía en torno a los 300, 305 dólares. Hoy está reaccionando a 370, 380. No hay una transferencia total todavía, pero el mercado se está armando muy rápido”, señala López.

Según el consultor, con la nueva medida se habilita el ingreso al régimen de exportación con retención cero de hasta 7.000 millones de dólares. “Eso representa aproximadamente el 80% de lo que queda por liquidar hasta marzo del año que viene, que son cerca de 9.300 o 9.500 millones de dólares, fundamentalmente en harina y aceite de soja, y algo de maíz”, detalla.

–¿Cuál es el horizonte de ingreso de divisas para lo que resta del año?

“Hasta marzo o abril todavía hay mucho por entrar. Principalmente 18 millones de toneladas equivalentes de poroto de soja en forma de harina y aceite. También unas 10 o 11 millones de toneladas de maíz. Esto te da ese saldo de unos 9.500 millones de dólares”, explica.

La medida del Gobierno apunta directamente a captar esa porción de divisas en un período muy corto: “Tenés 40 días para liquidar. Todo debe ingresarse antes del 31 de octubre”, enfatiza López.

–¿Qué consecuencias podría tener esta concentración de oferta en tan poco tiempo?

Según el especialista, habrá un doble efecto. Por un lado, presión sobre los precios internos: “Una gran oferta en tan corto plazo influye en el precio. Aunque bajen un poco los precios internacionales, igual se van a mantener por encima de los valores previos”.

Y por otro, el impacto logístico y financiero: “El decreto exige que el ingreso de divisas se haga dentro de los tres días hábiles posteriores a la Declaración Jurada de Venta al Exterior (DJVE). Antes eran 15 días. Logísticamente, eso va a ser muy complejo. Antes ya era difícil, ahora en tres días va a ser aún más complicado”, advierte.

–¿Qué consecuencias fiscales puede tener este cambio en la política de retenciones?

“Si de los 9.500 millones esperados a fin de año, una parte importante entra con retenciones 0, la recaudación cae. De esta forma el costo fiscal pasaría de unos 1.800 millones de dólares por retenciones a 300, y esto podría bajar a 1.500 millones”, calcula López. Según su análisis, esto se debe a la pérdida del mix de alícuotas: “Harina y aceite de soja pagan 24,5%; maíz y trigo 9,5%. Todo eso baja ahora”.

–¿Y qué implicancias tiene para el productor agropecuario?

“Es un incentivo claro para que liquide ahora. Pero después del 31 de octubre no te va a vender un kilo. Es exactamente lo que pasó en julio: cuando venció la baja, se frenaron las ventas”, señala el entrevistado, recordando que este tipo de medidas generan conductas especulativas.

Además, López advierte que se generan distorsiones en otros frentes: “Hay muchos arrendamientos que se pagan a valor soja. ¿Con qué precio te parás ahora? También está el tema de los mercados de futuro, tanto en operaciones forward como en los mercados de Matba-Rofex. ¿Qué precios se toman?”.

–¿Se puede aplicar esto a la nueva campaña?

López cierra con una observación que genera ruido en el sector: “Hasta ahora no hay DJ para la nueva campaña. Eso significa que teóricamente podrían aplicar esta baja a ventas futuras, lo que distorsionaría aún más los precios relativos”.

*Conclusión: liquidez a corto plazo, pero más incertidumbre a futuro*

En palabras del titular de Agritrend, el objetivo del Gobierno está claro: “El gran interés es que entren las divisas ahora. Después se verá”. Pero ese cortoplacismo, advierte, no es gratis. Las consecuencias pueden sentirse tanto en los ingresos fiscales como en los precios internos y en la dinámica del mercado agroindustrial.

“La medida genera beneficios inmediatos, pero también incertidumbre. Y cuando el productor ve que cada tanto le bajan las retenciones, se queda esperando la próxima. Y no liquida”, concluye López.