Según un Informe de OEA se registra contaminación en el Río de la Plata

En todos los puntos evaluados, detectaron contaminación microbiológica importante pero el epicentro está en la boca del Riachuelo. Los muestreos realizados se tipificaron, encontrándose bacterias patógenas de riesgo para la salud humana, en su mayoría Escherichia Coli


20 de octubre de 2016  | Fuente: Prefectura Naval Argentina

Un informe realizado por el Secretariado de Manejo del Medio Ambiente para América Latina y el Caribe, de la OEA, titulado "Enfermedades de transmisión hídrica en el Río de la Plata, Diagnóstico de Situación", decía en su prefacio que "el proyecto tiene como objeto el estudio y control de enfermedades de transmisión hídrica, contemplando especialmente la vigilancia epidemiológica para determinar el nivel de contaminación del agua del Río de la Plata".

Continuaba diciendo que "El impacto negativo sobre el ambiente y la población urbana susceptible y expuesta (en especial niños, poblaciones marginales y ancianos), se debe básicamente a la utilización del río para esparcimiento, especialmente por los sectores de menos recursos, pese a la prohibición de baño, con alto riesgo de infecciones severas. En este sentido, se registran casos de diarreas, afecciones de la piel y conjuntivitis, en menores que han estado en contacto directo con el agua del río."

También expresaba que es importante destacar que entre los causantes de contaminación figuran las instituciones sociales y deportivas que están sobre la ribera, que eliminan sus aguas sin tratamiento o donde éste es insuficiente, si bien no se establece el porcentaje de incidencia que podrían llegar a tener, que sin duda no es comparable con los volúmenes vertidos por los emisarios cloacales urbanos.

Los muestreos realizados se tipificaron, encontrándose mayoritariamente Escherichia coli, y en menor cantidad, también se identificaron Klebsiella pneumoneae, Enterobacter cloacae, Pseudomona aureoginosa y Enterococus fecalis.

Pudo determinarse que los porcentajes aislados eran:

Escherichia coli: 56 %

Klebsiella pneumoneae: 31 %

Enterobacter cloacae: 10 %

Pseudomona aureoginosa: 2 %

Enterococus fecalis: 1 %

 

Conclusiones 

En todos los puntos del Río de la Plata evaluados, se registra contaminación microbiológica importante pero el epicentro está en la boca del Riachuelo.

Son llamativamente mayores los valores de contaminación cuando los niveles del río se hallan en bajante, que en creciente.
La contaminación microbiológica incluye bacterias patógenas de riesgo para la salud humana (Escherichia coli, O 157:H7, Klebsiella pneumoneae, Pseudomona aureoginosa).

La contaminación hallada en el río tiene diversas causas, por ejemplo la descarga de aguas sin tratar o insuficientemente tratadas, desde instalaciones comerciales como restaurantes, estaciones de servicio, clubes, balnearios, etc. Las descargas de líquidos y lodos cloacales, de barros industriales, el vuelco de residuos sólidos, la sedimentación de sólidos orgánicos, el agua de lluvia con arrastre de materias contaminantes, los hidrocarburos de diverso origen, el agua de los afluentes tributarios, entre otros, son algunos de los principales contaminantes  del agua.

Los resultados obtenidos permiten resaltar aspectos sobresalientes del estudio, como la marcada diferencia entre la contaminación registrada en cada punto de muestreo, dado que va disminuyendo al alejarse del Riachuelo. Otro dato importante es la diferencia de los niveles de contaminación en muestras del mismo lugar geográfico, pero con situaciones opuestas en los niveles del río: creciente y bajante. No obstante la variedad de técnicas de análisis (laboratorio) utilizadas, no se detectó con ninguna de ellas vibrio cholerae.

La tarea es muy difícil de lograr con eficiencia, ya que debe coordinarse la planificación  con distintos gobiernos provinciales y con los gobiernos de países vecinos, por cuyo territorio pasan algunos de nuestros principales ríos. A partir de ello es necesario formular programas integrales, concebidos como culminación del proceso de planificación y desarrollo, que incluyan el inventario de recursos, su análisis y diagnóstico, la definición de los objetivos acorde con las metas sociales y las potencialidades existentes, así como la selección de los instrumentos necesarios para el logro de los objetivos.

Dada la situación de competencia por el uso del agua entre distintas actividades, y la falta de aplicación de normas respecto a prioridades de uso, se deberían definir las políticas sectoriales referidas a cada uno de los usos, sobre la base de principios generales que aseguren la compatibilización entre los mismos y con los demás recursos presentes en las cuencas. Esto implica identificar a los contaminadores y evaluar los daños, para que las regulaciones gubernamentales y las multas controlen efectivamente la contaminación.

Ello incluye perfeccionar doctrinas jurídicas basadas en que si existen varios usuarios compitiendo por el uso del agua y unos la necesitan para beber mientras otros aprovechan para arrojar efluentes, la protección ambiental prioriza el interés de los primeros por mantener el recurso limpio, accionando judicialmente contra quienes lo deterioran. Así, los interesados tendrían un papel activo en la protección ambiental y para ello deben tener un interés en el recurso, cuyo uso y disposición pueda ser defendido ante la justicia.

Marco internacional 

El uso indiscriminado del agua potable afecta este recurso en su estado natural, influyendo en distintos ecosistemas provocando daños difícilmente reversibles.  La preservación del recurso incluye a los seres humanos, puesto que la cadena trófica es parte del equilibrio natural del mismo. 

Existe una tendencia global a la explotación no sustentable del agua, la misma se evalúa de acuerdo al costo de extracción y no de reposición. 

El tratamiento de los temas ambientales es impuesto por los países centrales, a pesar de que las agendas son consensuadas.   El agua potable se está convirtiendo progresivamente en un bien especialmente escaso, por el cual se podría llegar a competir en el futuro.

Hay una pronunciada dualidad entre el avance en la conciencia global sobre los problemas que afectan a los ecosistemas y las divergencias existentes en el mundo desarrollado respecto de los compromisos para detener el deterioro ambiental del planeta y mejorar la situación en que se encuentra un quinto de la población mundial. La existencia de fuertes actores de presión, que buscan que sus intereses no se vean bloqueados, plantea el dilema: "ambiente versus intereses".

El privilegio de los intereses económicos de los más influyentes actores internacionales ocasiona que el ambiente sufra las consecuencias.

Marco regional sudaméricano

En general, la región no toma en cuenta las consecuencias que puede traer la contaminación hasta que se llegan a situaciones insostenibles. El manejo fragmentado de los recursos naturales –en este caso el agua- impide a los gobiernos administrar los recursos en forma integrada, aumentando los riesgos ambientales asociados al desarrollo no sustentable.

La mayoría de los tratados internacionales acerca de esta problemática no son ratificados por todos los países de la región, lo cual plantea un carácter netamente declamativo de los mismos. 

Las tendencias de degradación del agua y del medio en general producen fuertes impactos en la condición ambiental de los países de la región.

La difícil situación política, económica y social que atraviesan la mayoría de los países de la región motiva que este tema particular del agua tome un segundo plano de importancia para los gobiernos respectivos. La falta de un sistema de cooperación regional para gestionar los riesgos y mitigar los desastres que impactan en el agua, plantea la necesidad de formular mecanismos de alerta temprana y grupos de respuesta inmediata.

Marco nacional

El país utiliza sus recursos naturales como materia prima sin advertir que no está generando recursos renovables, provocando daños difícilmente reparables. Es notablemente baja la capacidad gubernamental para responder al manejo de las emergencias y crisis ecológicas y ambientales.

Aunque existen numerosas leyes en materia ambiental, las acciones de control deficientes y la falta de conciencia en este aspecto favorecen su incumplimiento.

A pesar de existir un organismo oficial sobre manejo hídrico, es deficiente la planificación sobre el uso del recurso, permitiendo utilizar indiscriminadamente el agua.

En la dirigencia política empresarial en particular, no existe aún la conciencia de la importancia del factor ambiental del agua como una oportunidad para crecer.

En general, algunas agencias gubernamentales no advierten la importancia estratégica de la preservación y defensa de los recursos. Los escasos incentivos en materia de investigación y desarrollo, dejan al país un paso atrás en la introducción del progreso requerido para contar con conocimientos en términos de desarrollo sustentable.

A pesar de que las energías alternativas se perfilan como una fuente a considerar en el futuro, no reciben apoyo porque no se consideran "rentables". No existe conciencia pública en términos de desarrollo sustentable para preservar el agua y revertir el creciente deterioro ambiental que ello produce.

Las ONG del sector tienen la tarea de difundir la conciencia ambientalista en la sociedad, a pesar de su escaso peso político y su poca presencia activa en el país. Varias instituciones, en el marco de las políticas lineadas por ley, han adoptado medidas para la preservación ambiental, sin desmedro del cumplimiento de sus objetivos específicos. Muchas de las actividades en esta materia de preservación del recurso, se ven limitadas por su presupuesto.

La imposibilidad de algunos organismos administrativos, al no disponer de leyes específicas que les permitan establecer políticas sobre preservación del agua potable, provoca que la actividad de control sea inapropiada.