El Centro de Comisarios Navales celebra 100 años de vida profesional con buenas noticias
Vuelven los Comisarios Navales junto con la reapertura del curso de formación en la Escuela Nacional de Náutica “Manuel Belgrano”. Con un perfil aggiornado a los nuevos requerimientos y necesidades
Hay que recordar que la última promoción de Comisarios Navales fue en el año 1991. En esa época confluyeron múltiples razones que provocaron la importante caída de la marina mercante nacional, el desmantelamiento de los buques, la desregulación indiscriminada de las actividades, entre otras. Todo ello impulsó al ocaso de esta profesión que desencadenó en su prescindibilidad.
Conversamos con Alfredo Darrigrán y Juan Carlos del Palacio, Secretario General y General Adjunto de ese sindicato acerca de ¿cómo están viviendo este momento, luego de los problemas que atravesaron con la formación de los Comisarios Navales?
Los Comisarios tuvieron que atravesar tres hitos claves:
El primero fue en el año 1967, con la sanción de la Ley 17371 y el Decreto 3720. Como consecuencia de esta normativa aproximadamente cien comisarios fueron desembarcados perdiendo su trabajo. La explicación es que dejaron de integrar la dotación de seguridad de las embarcaciones y por ende la obligatoriedad en el embarco, para pasar a formar parte de la dotación de explotación. Pero como aún eran relevantes las flotas estatales de ELMA e YPF, el trabajo se mantuvo fundamentalmente en estas empresas.
Luego vino el segundo hecho que aconteció a principios de los años 80 cuando se produjo el desmantelamiento de la Flota Fluvial del Estado Argentino. Fue el segundo castigo para los Comisarios.
Por último, el tercero y el más duro golpe fue el impacto del Decreto 1772/91, que derivó en la pérdida de la profesión y la discontinuación de la carrera en la Escuela Nacional de Náutica “Manuel Belgrano”.
Y ahora con este resurgir de la profesión, ¿cómo ven el proyecto de la marina mercante, creen que pueden integrarse los Comisarios?
Nosotros queremos e impulsamos desde nuestro lugar la reactivación efectiva de la marina mercante argentina. El proyecto en tratamiento y con media sanción es bueno, y creemos además que impactará positivamente favoreciendo nuestra reinserción.
¿Qué oportunidades ven de salida laboral en la actualidad?
Las regulaciones internacionales abundan y la carga administrativa es muy grande, requiriendo cada vez más información y documentación adicional. Esta situación recarga el trabajo de los Oficiales del buque. Nosotros tenemos la oportunidad de ser muy útiles en ese sentido, sumado ello al nuevo perfil que apunta a dotar de una formación específica en cuidado del medio ambiente marino y seguridad del buque.
¿A nivel internacional qué nicho visualizan?
Vemos un gran nicho laboral en los cruceros. En primera instancia podrían nuestros cadetes embarcar en estos buques como pilotines.
Muchas veces la tripulación del área de administración y comisaría en estos paquebotes internacionales carece de una adecuada formación náutica. Eso se vio en los últimos siniestros. En nuestro caso estamos hablando de un Oficial formado en la Escuela de Náutica con una excelente capacitación.
En general la dotación que llega a este país en los cruceros embarca en puertos de Europa, y en gran parte es brasileña, a la Argentina le tendría que interesar embarcar un porcentaje de tripulación argentina para salvaguardar los intereses del país, tanto en temas de protección ambiental como de seguridad del buque y de las personas en aguas argentinas (continentales y antárticas).
La Escuela Nacional de Náutica ofrece muy buena formación, lo que asegura la correcta preparación de los cadetes en ese sentido, más allá del idioma español e inglés que es muy requerido por el mercado de cruceros que cuenta también con un importante flujo de pasajeros latinos.
Actualmente se encuentran cursando primero y segundo año cadetes del cuerpo de Administración en la Escuela y han realizado sus primeras experiencias a bordo y visitas a cruceros de pasajeros. El gremio apoya muy activamente la formación, y como Centro profesional colaboramos con el otorgamiento de becas durante la carrera y clases de apoyo de idioma inglés y otras asignaturas específicas.
Y en cuanto a la capacitación, ¿cuál es la duración de la carrera?
Dos años de cursada, y medio año más de pilotinaje, habiendo completado previamente una serie de cursos de capacitación exigidos por la Organización Marítima Internacional.
Por último, ¿cómo es la relación con los otros gremios?
Es importante destacar la buena acogida de los gremios hermanos, y bregamos por la confraternidad y unidad, considerando que existen tantos objetivos comunes por alcanzar.
¿Participan en alguna Federación?
Nosotros estuvimos en el pasado en la CATT (Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte), y ahora solicitamos el reingreso, por lo que estamos esperando que haya una resolución al respecto, dado que nos gustaría participar en ese ámbito. Por otro lado, somos miembros activos de la CGT.