¿Los plazos para lograr una flota mercante argentina competitiva están próximos a vencer?
Un dato para no pasar por alto es que en estos momentos el Acuerdo UE - Mercosur se encuentra en una etapa de "revisión legal", por lo que podría entrar en vigencia el año próximo. Hay que tener en cuenta que en materia de transporte marítimo eso abarca la apertura de los tráficos de pasajeros y cargas regionales.
El cierre del acuerdo de libre comercio celebrado por el Mercosur y la Unión Europea cumplió un año a fines de junio pasado, si bien conforme al cronograma previsto por la Cancillería argentina, el acuerdo podría entrar en vigencia en el año 2021, una vez cumplimentada la etapa de aprobación.
Hay que destacar que la actual administración puso un freno a la aceleración con que los países del Mercosur venían negociando el acuerdo de libre comercio con Corea del Sur, a excepción de los acuerdos ya cerrados con la Unión Europea y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA).
Asimismo, durante la última reunión del Subgrupo de Trabajo N°5 del Mercosur, al tratarse allí el tema del transporte marítimo regional, a la luz del acuerdo Mercosur -UE, las delegaciones oficiales puntualizaron que el acuerdo está en “etapa de revisión legal” (sic).
Esa reunión fue celebrada la semana pasada bajo la Presidencia de Paraguay y la modalidad zoom, y contó con la participación de los especialistas en transporte marítimo de los países del Mercosur, a excepción de Uruguay. Un hecho relevante es que estuvo presente el director Nacional de Política Naviera y Portuaria, Roberto MELI, a diferencia de la anterior administración que lamentablemente dejó de participar de estos encuentros regionales.
En tanto, en materia de transporte marítimo es relevante considerar que esa apertura implicaría que puedan empezar a operar directamente los armadores comunitarios europeos, con buques propios y operados de otras banderas; mientras a su vez el acuerdo no establecería ningún mecanismo de salvaguardias de aplicación en caso que los buques operados por los armadores europeos impliquen una competencia desleal para los buques argentinos.