La nueva embarcación “Siempre María Elena” va camino a Rawson
En circunstancias atípicas propias de la pandemia, se transmitió en vivo la botadura de este imponente pesquero construido en el astillero Federico Contessi y Cía S.A.
La ciudad amaneció con el cielo totalmente despejado luego de una fuerte tormenta y brindó un escenario natural digno de apreciar por las personas presentes y por todas aquellas que estaban siguiendo la ceremonia a través de las redes sociales. La conducción del acto estuvo a cargo de la Licenciada Antonela Losada y se llevó a cabo con la presencia de los trabajadores del astillero que construyeron el buque, y de algunas autoridades. Estuvieron en el lugar el jefe de la Prefectura Naval Delegación Mar del Plata, Prefecto mayor Aníbal Eduardo Moya; el diputado nacional por la provincia de Chubut, Ignacio Torres; el director nacional de coordinación y fiscalización pesquera de la nación, Julián Suárez; el secretario de pesca de la provincia de Chubut, Gabriel Aguilar; el director del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero, Oscar Padín; el presidente del Consorcio Portuario Regional, Gabriel Felicia; y el Intendente de la ciudad de Mar del Plata, Guillermo Montenegro.
Sin dudas el momento en el que una embarcación toca por primera vez el agua es de los más valiosos y emotivos, por eso la familia Contessi quiso compartirlo aprovechando las nuevas herramientas de comunicación. La historia de este barco reúne a dos socios que comparten el mismo apellido y el mismo nombre para sus madres, María Elena. La embarcación constituye el símbolo de esa unión.
Luego de que se entonaran las estrofas del Himno Nacional Argentino, tomó la palabra en nombre del directorio del astillero, el señor Domingo Contessi quien expresó: “Si bien el contrato de este buque se había firmado unos días antes del inicio de la pandemia, lo cierto es que todo el proceso de construcción se desarrolló íntegramente durante la cuarentena”. El privilegio de ser una de las actividades exceptuadas los posicionó al mismo tiempo en un lugar de extrema responsabilidad y versatilidad para continuar trabajando con la eficiencia de siempre, pero en un contexto diferente y con otras complicaciones. Sin embargo, los resultados son alentadores y se esperan nuevos desafíos demostrando desde la empresa que son un gran equipo de trabajo.
El destino de la embarcación se entrelaza con la historia de este astillero familiar. “Rawson es un lugar especial para nosotros donde hemos invertido y generado empleo de manera directa e indirecta. Federico siempre nos recuerda que el vínculo con esa localidad comenzó con su propio padre, Doménico, que fue uno de los pescadores marplatenses que en la década del 40 navegaban hasta ese puerto patagónico para la pesca del tiburón. Rawson tiene la flota costera menos antigua del país y en los últimos veinte años 22 buques nuevos salidos de estas dragas han tenido como destino ese puerto”, relató Domingo.
La actividad continúa con muchas expectativas de crecimiento y la construcción de buques en astilleros nacionales enciende luces esperanzadoras para el futuro del país. “Además de este barco que en instantes entregaremos tenemos tres obras en construcción simultánea, y estamos confirmando la contratación de otros ocho buques pesqueros para los próximos dos años, algo inédito en los setenta años de historia de nuestra firma y todo en el marco de la renovación de la flota pesquera. Además, nos llena de orgullo que todos los proyectos son diseños de ingenieros argentinos”, anunció Contessi.
Todo este crecimiento trae aparejado mayores puestos de trabajo. Domingo remarcó la importancia de la decisión por parte de la autoridades provinciales y nacionales de ponerle un freno definitivo a la importación de buques pesqueros usados. “Con este apoyo explícito logramos ampliar nuestras instalaciones y se está proyectando la inversión industrial más grande en la vida de nuestra empresa para poder construir buques de hasta 75 mts de eslora”, expresó Domingo.
Luego tomó la palabra el Intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, quien coincidió en gran parte con lo expresado por el directorio del astillero, y agregó: “Fue un año realmente complejo en el que cada uno de nosotros tuvo que poner lo mejor de sí para poder seguir adelante. Nos encontramos haciendo bien las cosas porque trabajamos todos juntos. Para Mar del Plata es un orgullo este lugar, este astillero y esta botadura en un año tan particular. La verdad es que nos llena de orgullo y de esperanza”.
Finalmente se invitó a la madrina de la embarcación, Analia Ruminot, quien recibió una medalla recordatoria entregada por el último trabajador en ingresar al plantel del astillero. También se acercó el Capitán de la embarcación y Monseñor Armando Ledesma bendijo a “Siempre María Elena”. Por último, Gustavo Gonzales en representación de la firma armadora, el ingeniero Leanadro Goñi en representación del astillero y la madrina, estrellaron la botella de champagne sobre el casco de la embarcación coronado el acto de ceremonia.