Capitanes y Baqueanos Fluviales cruzan a Bullrich: “No destruimos la Marina Mercante, la destruyeron ustedes”
La Asociación de Capitanes y Baqueanos Fluviales de la Marina Mercante salió al cruce de los dichos de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien en una intervención parlamentaria atribuyó a los sindicatos la pérdida de competitividad y el éxodo de buques hacia banderas de conveniencia, en particular la paraguaya.
Desde el gremio calificaron sus declaraciones como “irresponsables” y exigieron el derecho a réplica.
En una nota firmada por su secretario, capitán Oscar Mendoza, la Asociación Profesional de Capitanes y Baqueanos Fluviales repudió los dichos de Bullrich del pasado 28 de octubre en la Cámara de Diputados, donde la funcionaria aseguró que “los sindicatos destruyeron el trabajo argentino en los barcos” y que “todos los trabajadores de la flota hoy son paraguayos”.
“Bullrich desnudó su completa ignorancia y su desinterés en estudiar el tema. Los sindicatos no tomamos decisiones de política naviera: las tomaron los gobiernos, a través del Congreso y el Poder Ejecutivo”, disparó Mendoza.
“Las leyes que vaciaron la flota, fueron del Estado, no de los trabajadores”
El gremio recordó que las normas que desmantelaron la flota mercante nacional fueron sancionadas por el propio Estado argentino, sin participación sindical. Mencionaron, entre otras, la Ley 26.696, el Decreto 1772/91, y la Ley 24.385 que aprobó el Acuerdo de Santa Cruz de la Sierra, transformando jurídicamente al Paraná en “Hidrovía”.
Según la Asociación, esas decisiones “dejaron en bandeja” la operación fluvial y portuaria a Paraguay, que supo aprovechar la apertura imponiendo condiciones favorables a su propia flota: reserva del 50% de las cargas para embarcaciones bajo bandera paraguaya y tripulación exclusivamente nacional.
“Mientras Paraguay protege a su industria naval, Argentina le entrega el río y legisla a su favor”, señalaron desde el gremio. “Encima, la Prefectura Naval permitió a los buques paraguayos hacer cabotaje en territorio argentino (Disposición 5/2003), y el reciente Decreto 37/2025 del PEN eliminó controles a bordo, suprimiendo la figura del Baqueano Fluvial”.
“Los sindicatos defendemos los derechos de los trabajadores y no impartimos leyes, en todo caso proponemos proyectos al congreso para su tratamiento, como fue la Ley 27.419 sancionada el 29 de noviembre del 2017 (Desarrollo de la Marina Mercante Nacional y la integración Fluvial) y que SU gobierno, porque usted era parte junto al presidente Mauricio Macri, vetó los artículos más importantes y vació de contenido la ley que iba a desarrollar una Marina Mercante Nacional”, sentenciaron.
500 puestos menos y más asimetrías
Para los Capitanes y Baqueanos Fluviales, la eliminación del Baqueano (figura clave en la seguridad de la navegación y enlace de la autoridad marítima) no solo incrementa el riesgo operativo, sino que lesiona gravemente la soberanía nacional al no tener ningún delegado de la autoridad pública arriba de los buques extranjeros y destruye empleo nacional.
“El decreto del gobierno de Bullrich eliminó más de 500 puestos directos e indirectos en el tráfico de la Hidrovía. Y encima pretenden echarnos la culpa a nosotros”, cuestionó Mendoza.
La entidad también apuntó contra la falta de control argentino en buques paraguayos, advirtiendo que “prolifera la contaminación, el contrabando y el narcotráfico” en la ruta fluvial sin que el Ministerio de Seguridad actúe. Todos los últimos casos de narcotráfico en la Hidrovia se registraron en buques de bandera paraguaya, justamente donde no hay delegado de la autoridad pública abordo.
“Somos los Baqueanos Fluviales delegados de la autoridad pública que desde abordo hacemos cumplir las reglamentaciones a los buques extranjeros, que informamos las anomalías y acaecimientos que pudieren surgir, que velamos por la no contaminación de nuestros ríos, ¿qué conocimientos tienen los tripulantes de otra nación sobre nuestros reglamentos, ordenanzas y disposiciones sobre seguridad?. Después salen con bombos y platillos a dar a conocer el Plan Paraná como la solución a todos los problemas de la Argentina en materia Hidrovia. ¿Es también culpa de los trabajadores y los sindicatos?”, ironizaron.
El verdadero costo de navegar con bandera argentina
En respuesta al argumento de Bullrich sobre el “encarecimiento” del comercio bajo bandera nacional, la Asociación explicó que la diferencia de costos no proviene del trabajo sindical sino del régimen tributario argentino, que asfixia a los armadores locales frente a la competitividad fiscal paraguaya y a los controles de seguridad muchos más laxos a sus embarcaciones por presiones de la cancillería argentina.
Mientras en Paraguay los tributos se limitan al 10% de IVA, 10% de Ganancias empresariales y 10% personales, los armadores argentinos enfrentan una carga impositiva que puede superar el 70%, entre IVA, Ingresos Brutos, Impuesto al Cheque, cargas sociales, Ganancias y Bienes Personales. Otro es el tema del combustible que el armador argentino paga a precio surtidor y los buques extranjeros lo cargan 40% más barato en nuestros muelles.
“No es el salario el que espanta a los armadores: es el sistema impositivo. Doctora, no culpe a los trabajadores. Son ustedes quienes destruyeron la Marina Mercante”, remató el capitán Mendoza.
Una disputa que desnuda el abandono del sector
El cruce entre el gremio y la Ministra reaviva un debate profundo: el abandono estructural del transporte fluvial argentino, que pasó de tener una de las flotas más importantes de la región a depender casi por completo de banderas extranjeras.
En medio del retroceso de la industria naval, el cierre de astilleros y la pérdida de empleos, los sindicatos reclaman ser parte de la discusión sobre el futuro del sistema fluvial y la recuperación del control nacional de la Hidrovía.
“Queremos debatir políticas, no ser chivos expiatorios”, concluyen desde la Asociación.







































