Malvinas 40° Aniversario
Comisarios en Malvinas
En el marco del 40 aniversario de la Guerra de Malvinas nos comunicamos con el Secretario General del Centro de Comisarios Navales VGM Juan Carlos del Palacio que participó de aquella gesta nacional embarcado en una de las unidades de nuestra marina mercante.
¿Qué nos puede decir respecto a su participación en aquellas históricas jornadas?
Estaba embarcado como Comisario en el buque “Formosa” de ELMA y al regresar de un viaje regular a la línea Caribe y Golfo de México las autoridades de la Armada decidieron enviarlo al sur con un cargamento de 3500 toneladas de pertrechos militares (combustible para aviones, camiones, tanquetas, cocinas de campaña, entre otros elementos) y alimentos para la tropa. Zarpamos del puerto de Buenos Aires el 13 de abril con destino a Punta Quilla, y el 18 salimos con rumbo Malvinas. Fondeamos en Bahía Grussac el día 20 luego de romper el bloqueo impuesto por los ingleses a 200 millas alrededor de las islas.
Comenzó una lenta y dificultosa descarga en Puerto Argentino, dado que el buque no estaba amarrado a muelle sino en segunda andana del buque “Bahía Buen Suceso”. Una semana después finalmente se pudo atracar directamente a muelle para así proceder a descargar con la maniobra del buque el material pesado. Contribuyó para hacer posible la descarga y a modo de refuerzo del muelle el utilizar una pista de aterrizaje desmontable que nuestro buque llevaba a las islas.
En la madrugada del 1° de mayo cuando estaba prácticamente descargado el b se iniciaron las acciones bélicas con varios ataques de los ingleses que tuvieron en primera instancia como objetivo la pista del Aeropuerto de Puerto Argentino.
En ese escenario y espacio de tiempo, el Formosa se transformaba en un blanco fácil ya que estaba prácticamente descargado y por ello su obra muerta era casi toda su estructura, y el otro buque de ELMA que estaba fondeado en la bahía, el “Río Carcarañá”, se encontraba totalmente cargado dado que no había iniciado su descarga, lo que significaba un enorme riesgo al estar expuesto al ataque inglés. Tal situación llevó a tomar la decisión de salir de puerto y navegar la Isla Soledad por el este y hacia el sur.
La navegación continuó sin apoyo aéreo y el “Formosa” debía aún superar nuevas pruebas, y así fue que en la desembocadura del estrecho San Carlos y frente a la Isla Pelada fue bombardeado por aviones, para nosotros Harriers ingleses, que nos arrojaron cuatro bombas, dos de ellas explotaron en el agua, provocando saltos anormales del buque, una tercera pegó en una de las grúas y también fue al mar y explotó. Pero una cuarta entró a la bodega cuatro delante del casillaje, dejando su mecanismo y paracaídas en la brazola de la escotilla. Esta bomba de 500 kg cayó al piso de la bodega sin explotar. A continuación un avión nos disparó una ráfaga de metralla aérea que dejó una gran cantidad de agujeros en cubierta pero ningún daño personal. La bomba que entró en el corazón del buque no estalló por milagro.
Entramos al día siguiente a San Sebastián en Tierra del Fuego donde especialistas revisaron la bomba, procediéndola a trincar mejor e informar que podíamos continuar sin peligro la navegación con ella en esa condición.
Gran sorpresa vivimos los tripulantes cuando se confirmó que se trataba de una bomba arrojada por un avión argentino. Allí confirmamos que habíamos sido atacados por aviones de la Fuerza Aérea Argentina por error, confundiendo al buque “Formosa”, según los dichos del jefe de la cuadrilla aérea, con un petrolero inglés, a pesar de tratarse de un barco carguero multipropósito con plumas y grúas, y un gran puente-grúa a proa.
El 3 de mayo retomamos la navegación desde San Sebastián, recibiendo felicitaciones del Comandante en Jefe de la Armada por la misión cumplida, ya que rompimos el bloqueo de ida y de vuelta, se descargó el material transportado y no se registraron daños personales ni materiales relevantes.
La tripulación estuvo compuesta por 41 civiles de las distintas especialidades de la marina mercante argentina que en 1982 trabajábamos en la Empresa Líneas Marítimas Argentinas (ELMA).
Cabe destacar que a lo expuesto se suma la persecución sufrida al “Formosa” por parte de un submarino inglés, según consta en los registros británicos, y su fuente es el Libro de Bitácora del Submarino “HMS Splendid”, hecho ocurrido entre la mañana y el mediodía del 4 de mayo en navegación franca a la altura de Puerto Deseado, donde se le acercó a profundidad de periscopio de 2.750 yardas al “Formosa” pidiendo instrucciones para proceder. Los contactos con la emisión de radar del avión y el submarino llegaron en forma muy oportuna para el “Formosa”, abortándose la misión inglesa. La silueta del buque tomada por el periscopio del submarino que forma parte del informe es la del buque “Formosa”.
Finalmente arribamos al Puerto de Buenos Aires el 7 de mayo. con la peligrosa carga sin explotar.